¿de quién nos enamoramos?
¿Cuál es el amor “más completo”? ¿En qué nos fijamos al escoger a esa persona? ¿Cuánto dura la pasión?... estas son las diferentes teorías que aclaran esas y todas tus dudas.
Puede que elijamos una pareja similar al progenitor con quien durante la infancia tuvimos conflicto que siguen sin resolver (Ayala Pines); que nuestra pareja haya sufrido traumas similares (Harville Hendrix); estamos con quienes muestra el mismo nivel de diferenciación o independencia (Murray Bowen); buscamos el tipo de relación que en la infancia establecimos con nuestra madre (Cindy Hazan y Philip Shaver); amamos a quienes creemos que nos aman (Elliot Aronson); o buscamos a quienes satisfacen una necesidad importante para nosotros como las cualidades de las que carecemos (Theodore Reik)… sobre el amor y sus tipos existen infinitas teorías y estas son las más conocidas:
ESTO DICE LA TEORÍA MÁS FAMOSA:
Según Robert Sternberg, el amor consiste en 3 elementos básicos: A) pasión B) intimidad C) compromiso. El amor consumado es la mejor combinación e involucra los tres componentes, pero no es fácil de mantener.
¿LOS OPUESTOS SE ATRAEN?
En teoría, casi estamos programados para rechazar a alguien que percibimos como “cercano” (desde el instinto evolutivo de no mezclar el ADN con un familiar). Las personas con misterio nos resultan novedosas. Y lo novedoso se asocia con altos niveles de dopamina.
PERO NOS CASAMOS CON UN ESPEJO
Sí, los opuestos se atraen, pero dentro de los límites de la esfera étnica, social e intelectual. El emparejamiento por adecuación es un concepto científico que explica por qué los tipos genéticos se atraen: “The Clone Attraction” apoya esta idea y se basa en una investigación sobre cómo las parejas con personalidad y apariencia física similares tienden a ser mucho más felices en comparación a aquellas con intereses y creencias diferentes. En un experimento, los participantes se sintieron más atraídos por las versiones transformadas de sus propios rostros... omg.
COMO DIJO ROCÍO DURCAL: “LA COSTUMBRE ES MÁS FUERTE QUE EL AMOR”
Y Robert Zanjoc lo sabe. El psicólogo social explica que nos atraen las cosas a las que estamos acostumbrados y las personas a las que estamos expuestos. Por ello, las relaciones que se forman debido a la proximidad pueden volverse algo más.
TODO ESTÁ EN EL COMPROMISO
La ecuación del compromiso de Caryl Rusbult se basa en un modelo de inversión: ¿Cuánto se gana de la relación? ¿Qué tan involucrado está uno en la relación? ¿Existen alternativas atractivas? Este modelo ofrece explicaciones de por qué permanecemos en relaciones abusivas. Por ejemplo, sabes que ahí no es pero hay demasiado invertido: los hijos. O tal vez hay dependencia económica a la que no se puede renunciar.
LA VULNERABILIDAD Y EL CUIDADO
James Giles explica básicamente que cuando una persona se muestra vulnerable, la pareja reacciona con interés, se preocupa y viceversa. Esto significa que si elegimos ser vulnerables, hacemos que nuestros deseos sean correspondidos.
AGRADO VS. AMOR
Estos dos polos, según Zick Rubin, determinan los vínculos emocionales con tres elementos: intimidad (intercambio de pensamientos, deseos y sentimientos); apego (anhelo de recibir aprobación y contacto físico) y cuidado (valorar la felicidad de una persona tanto como la propia). Poniendo esto sobre la balanza se define si es más amor (un deseo fuerte de contacto e intimidad física, cuidando las necesidades del otro) o apego (sólo disfrutar de la compañía de la persona).
«El amor compone tal tejido de paradojas y existe en tal variedad de formas y tonalidades, que se puede decir casi cualquier cosa sobre él con probabilidad de acertar».
¿AMOR APASIONADO O COMPASIVO?
Según Elaine Hatfield, sólo hay dos tipos de amor: apasionado (intensas emociones de atracción sexual, afecto y ansiedad) o compasivo (afecto, respeto mutuo, apego y confianza). Según la teoría, el apasionado dura entre 6 y 30 meses. Y aunque muchos anhelan tener ambos, es muy raro.
“LA NUEVA TEORÍA DEL AMOR”
El Marco cuádruple engloba cuatro factores: atracción (relevante para la pasión y el amor); confianza (genera satisfacción); conexión o resonancia (produce unidad y resulta en intimidad); respeto ( importante para cualquier relación).
QUEDAR CON LA FAMOSA “ESPINITA”
De un corazón roto, nadie se salva. Los psiquiatras y neurocientíficos dividen el rechazo romántico en dos fases: protesta y resignación/desesperación. La primera explica cómo la adversidad aumenta la llama. Irónicamente, cuando ya no le interesas, el estrés pasajero activa la producción de dopamina y norepinefrina. Es decir, las mismas sustancias químicas que contribuyen al sentimiento de amor cobran más fuerza. Por ahí dicen que la furia tiene el propósito de impulsarnos a desprendernos de amores sin futuro. El amor-odio existe y, de hecho, son parecidos: los dos son excitación corporal y mental; producen una energía excesiva; producen obsesión, conductas dirigidas a un objetivo y un intenso anhelo (de unión o venganza).
¿MORIR POR AMOR?
La furia se vuelve resignación cuando nos damos cuenta que no llegará; el estrés de abandono se prolonga, la dopamina disminuye y los niveles de sustancias igual bajan en picada… esa es la depresión, que —según el cuerpo— es un mecanismo de defensa para conservar la energía en momentos difíciles… además de ser un grito de ayuda para apoyo social. Este estado puede aportar lucidez y algunos científicos explican que “las personas ligeramente deprimidas hacen valoraciones mas claras de sí mismas y de los demás”. Obviamente, si todo se supera porque hay quienes mueren a causa de “amor” (infartos o derrames por depresión). ¿Cómo sobrevivir? Concentrar la atención y hacer cosas nuevas eleva los niveles de dopamina, estimula la energía y esperanza. El ejercicio da euforia y la luz del sol eleva el estado de ánimo. Y, por supuesto, los 12 pasos de AA aplican.