“LA MENTE AMA LO DESCONOCIDO, [...] YA QUE EL SIGNIFICADO DE LA MENTE MISMA ES DESCONOCIDO”. —RENÉ MAGRITTE
Arte vulnerable
Hablar de las creaciones de Ema es adentrarse en un “dreamland” donde danzan criaturas místicas y surreales. Su técnica, suave y sutil, acaricia el papel con trazos perfectos que parecen abrazarte y contener la esencia misma de sus dibujos. Ella fusiona el realismo mágico con la era digital, creando un viaje visual que evoca sensaciones de ensueño y asombro. Si alguna vez te encuentras acostado en una nube, la experiencia probablemente sea parecida a sumergirse en sus ilustraciones. En cuanto a su proceso creativo, la artista nos comparte sus rituales: desde ver videos e historias de fantasmas hasta indagar en la naturaleza y explorar lugares abandonados.
Insights en su lenguaje y su inspiración
“La parte más difícil es encontrar el equilibrio: sé fiel a ti mismo y, si una tendencia tiene sentido para ti, abrázala, pero transmútala en tu propia voz. Cuestiónate a ti mismo si resuena contigo. No temas probar cosas nuevas, ya que puede ser el comienzo de algo”. Entre los rasgos distintivos de su lenguaje creativo, Ema destaca el uso de las emociones y su fluidez para dar vida a nuevas experiencias. “Controlar las emociones, transformarlas y crear un mundo donde las personas puedan relajarse y sentirse seguras”.
Para adentrarnos más en su universo, nos cuenta sobre su inspiración musical, sus películas imprescindibles y los secretos detrás de su creatividad como la banda sonora de In the Wake of Doshin, the GIANT, o clásicos del cine como Dreams, de Akira Kurasawa y Stalker, de Andréi Tarkovski, influencias que alimentan su imaginario.
No nos queda duda que el viaje artístico de Ema Gaspar es un caleidoscopio de emociones, misticismo y creatividad. A través de sus obras invita a todos a adentrarse en su cosmovisión, donde la realidad pasa por surreal, y cada trazo es una abstracción de magia visual.