This is Mandy
¿Cuál es el peor consejo que te han dado? “‘Las cosas buenas vienen a quienes esperan’ es un consejo terrible, porque no te anima a aprovechar el momento”.
Si Mandy hubiera sido paciente, no hablaríamos de lo que fue recorrer pasillos de high school católica a cantar frente a 20 000 personas e irse de gira con NSYNC y Backstreet Boys en pocos meses. “Ni siquiera recuerdo estar tan nerviosa, ahora la idea me aterra”. Mantener los pies en la tierra en esa Y2K fever era posible cuando aún podías separar tu vida privada del personaje. “Hoy se ha eliminado el misterio que tuve de joven, que me permitió tener responsabilidades pero ser una niña. Estoy agradecida de haber crecido en un momento de sólo compartir cierta información”. Para la estrella de Candy hubo otro elemento clave que jugó a su favor al saltar a la actuación, “no era tan famosa como otras de mis contemporáneas y eso me permitió quizás hacer la transición a una película; es difícil ver a alguien en la pantalla y decir ‘conozco su música’. Pude interpretar a un personaje como Jamie Sullivan (A Walk to Remember) y que la gente pudiera creerlo”. Sí lo hicimos, no por nada es un clásico de clásicos tearjerker y must en cualquier compendio de dramas adolescentes.
¿Actuación o música? Ambos. El primero puede ser más como un trabajo diario y cuando la inspo llega, la música es el proyecto de pasión; pero vaya que su “hobby” ha evolucionado en estos 25 años. “No tenía control sobre lo que estaba cantando y era lo normal para girl y boy bands pop. Pero ahora encontré mi propia voz y me alejé de ese tipo de identidad”. Definiéndose como una “escritora egoísta”, cuya voz habla de su propia vida, tratando de dar sentido a dónde está parada, experimenta un nuevo aura de inspiración. Inicialmente con su primer disco después de 15 años, seguido por una íntima introspección sobre ser esposa y madre. “Silver Landings salió en 2020. La pandemia, convertirme en madre, volver al trabajo... hubo tanto cambio que tenía tanto que escribir (In Real Life). Taylor y yo ahora tenemos un pequeño espacio de música detrás de nuestra casa. No hay excusa para no ser creativos y tengo estos sueños de que los niños se van a dormir y nos escabullimos con el monitor a hacer música juntos”. La maternidad a los 37, dos embarazos en dos años, suena como algo abrumador, pero sólo fue ese el momento correcto. “Me alegro de haberlo hecho cuando lo hice. Lo que siempre diría es: asegúrate de que estés con la pareja adecuada porque no es fácil”.