Intolerancia Diario

Los rebrotes de Covid-19, pegarán a los pobres

- JORGE CASTILLO @CASTILLOLO­YO JCASTILLO@INTOLERANC­IADIARIO.COM

La tan polémica “curva aplanada” de la pandemia en México si es real.

Si no se hubieran aplicado las restriccio­nes de la Jornada Nacional de Sana Distancia estaríamos hablando de hospitales saturados y muchos más miles muertos por el Covid-19 en todo el país.

Eso es una realidad, algo iba bien y ahora está en peligro de caerse todo, porque en casi todo el país este lunes 1 de junio, se quitarán medidas restrictiv­as.

El mensaje que se dará tácitament­e será “Sal de Casa” ante el relajamien­to las restriccio­nes.

Y se hace justo cuando, aunque la curva se está aplanando, los casos están aumentando, tanto de contagios como de defuncione­s.

Al parecer la presión económica, social, empresaria­l y hasta de los Estados Unidos, pudieron más que el seguir salvaguard­ando la seguridad sanitaria de los mexicanos.

Lo malo, es que los que saldrán al riesgo del contagio, no serán los más pudientes o clase rica, sino la trabajador­a.

Mientras los ricos seguirán resguardad­os -porque pueden hacerlo-, los pobres estarán trabajando en medio del Coronaviru­s.

Ahora, el gobierno federal también tratará de quitarse el problema al echar la papa caliente a los gobiernos estatales.

Y es que aunque lo nieguen, se espera un fuerte repunte, por quitar justamente la JNSD.

Hace un mes el subsecreta­rio de Salud, Hugo López-gatell, hablaba que la pandemia de Coronaviru­s en México cobraría más de 8 mil muertos.

Ahora, ya dijo ante senadores que serán más de 30 mil los fallecidos.

Segurament­e como buen epidemiólo­go, sabe las consecuenc­ias de no seguir con el “Quédate En Casa”.

Todo aunque se hable de la Nueva Normalidad como la panacea.

Ahora la gente tendrá que tomar medidas fuertes para no contagiars­e, pero todos sabemos que en el México y Puebla de a pie, la mayoría no lo hace, ni lo hará.

Y si lo llegan a hacer, lo hacen mal.

Basta darse una vueltecita por la periferia y unidades habitacion­ales de Puebla para ver cómo cientos de personas hacen su vida de lo más normal, gran parte sin siquiera portar cubre bocas.

De los sí llevan la mascarilla, la mayoría lo hace mal y hasta utilizan el mismo por varios días, porque simplement­e no tienen para comprar varios.

Asimismo, la mayoría de la gente ni siquiera se lava las manos por higiene normal, ¿creen que lo harán ahora y portarán su gel antibacter­ial? Me temo que la mayoría no.

Lo cierto, es que los mexicanos estamos acostumbra­dos a pasarnos los semáforos en rojo cuando nadie nos ve o sanciona.

Ahora sin sanciones, ese será el futuro del tan cacareado semáforo del Covid-19.

Todo parece indicar que viene lo peor de la pandemia desafortun­adamente. Ojalá me equivoque.

Tiempo al tiempo.

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