Obispo exige respetar dignidad de los trabajadores de medios
El Papa Francisco oró en la celebración religiosa que realizó en el Vaticano por todos los representantes de la comunicación, sus lectores, oyentes y audiencias.
Al exigir respeto a la dignidad de los trabajadores de los diferentes medios de comunicación de Puebla, México y el mundo, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Tomás López Durán, recordó la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, Tomás López reveló que el Papa Francisco oró en la celebración religiosa que realizó en el Vaticano por todos los representantes de los medios informativos, por sus lectores, oyentes y por quienes ven las noticias en la televisión.
En su mensaje sobre la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa Francisco indicó que la evolución de los sistemas de la así llamada “inteligencia artificial”, está modificando también radicalmente la información y la comunicación y, a través de ellas, algunos de los fundamentos de la convivencia civil.
“Es un cambio que afecta a todos, no solo a los profesionales. La difusión acelerada de sorprendentes inventos, cuyo funcionamiento y potencial son indescifrables para la mayoría de nosotros, suscita un asombro que oscila entre el entusiasmo y la desorientación y nos coloca inevitablemente frente a preguntas fundamentales: ¿qué es pues el hombre?, ¿Cuál es su especificidad y cuál será el futuro de esta especie nuestra llamada homo sapiens, en la era de las inteligencias artificiales?, ¿Cómo podemos seguir siendo plenamente humanos y orientar hacia el bien el cambio cultural en curso?”
Comenzando desde el corazón
Subrayó que ante todo, conviene despejar el terreno de lecturas catastrofistas y de sus efectos paralizantes, recordó que hace un siglo, Romano Guardini, reflexionando sobre la tecnología y el hombre, instaba a no ponerse rígido ante lo “nuevo” intentando “conservar un mundo de infinita belleza que está a punto de desaparecer”.
Acentuó que es cierto que se trata de problemas técnicos, científicos y políticos; pero es preciso resolverlos planteándose desde el punto de vista humano; es preciso que brote una nueva humanidad de profunda espiritualidad, de una libertad y una vida interior nuevas.