¿Con Trump a pesar de todo?
Hace varios días inició el proceso de votación por la presidencia de los Estados Unidos. Este es un asunto de alto interés para todo el mundo, porque están en juego varias cuestiones de importancia vital para la humanidad. Dentro de estas, la principal preocupación es que, en caso de que sea reelecto, se recrudezcan las acciones racistas que promueve cotidiánamente. En algunos casos lo ha hecho de manera abierta, como cuando nos acusó a los mexicanos de violadores, narcotraficantes y de querer hacerle daño a este país. En otros, cuando no ha aceptado adoptar un posicionamiento contra las organizaciones que refrendan la supremacía blanca. Sus acciones conllevan el riesgo de que se incrementen, de manera exponencial, los contagios y las muertes producidas por el Covid-19 por su renuencia a utilizar el cubre bocas, y también, por la irresponsable actitud de minimizar el poder fatal de la pandemia.
Para desgracia de los Estados Unidos, Trump se ha caracterizado por la facilidad con la cual miente, expresa juicios y difunde información falsa sin importarle las consecuencias. Por ejemplo, dijo que sustancias utilizadas para la limpieza en los hogares, eran efectivos remedios contra el virus mortal. Repitió hasta el cansancio que la mascarilla era innecesaria y que su utilización deberías ser voluntaria. Con esto, obviamente, se fue contra las recomendaciones de los organismos científicos y personal trabajando en asuntos de la salud e higiene. Dado el poder y la capacidad de influir en las poblaciones, sus falaces sugerencias fueron seguidas por muchas personas. Con esto se incrementó el proceso de contagios que se venía produciendo. Afortunádamente, la reacción de la sociedad fue adversa a estas sugerencias y ha actuado de manera responsable. Además, de manera cruel y muy poco humana, separó a más de 2000 niños de sus padres, cuando intentaban ser admitidos como asilados. Aún ahora, hay 545 niños que no pueden regresar al seno familiar.
El poder que obtuvo en la presidencia no lo supo aprovechar y, tal vez, pensando que iba durarle muchos años, se dedicó a insultar y menospreciar a todo mundo, humillando y despidiendo a varios de sus propios funcionarios, especialmente a quienes mostraban su desacuerdo con él. La última acusación falsa que lanza contra su oponente Biden, como una forma de crear situaciones de pánico y desorientación entre el electorado, fue asegurar que éste, iba a eliminar las celebraciones de la temporada navideña. Esto, la mayoría de los estadounidenses no lo van a creer, pero hay un sector amplio de ciudadanos que, a pesar de vivir en este país, son altamente conservadores e ignorantes. Trump, conociendo esto, también ha estado vociferando contra los científicos entre otros de los sectores de los cuales abusa.
Este artículo va porque, es importante que los ciudadanos latinos o hispanos que pueden ejercer el voto, lo hagan tomando en cuenta las actitudes difamatorias de Trump contra las minorías de cualquier nacionalidad. Trump fue, es y será, si gana, un presidente que favorece a los más ricos, sin importarle la enorme población trabajadora que se parte el alma todos los días, para ganarse el pan y los mínimos beneficios que se requieren para vivir dígnamente en USA. Votar en otro sentido, es ir contra nosotros mismos. Vale.
ARISTÓTELES
Retomando el tema de mi editorial anterior respecto a la disertación sobre el dilema actual que representa para todos nuestra interacción y la de nuestros hijos en el mundo digital, particularmente el de las redes sociales, continuo con mi idea de rescatar mucho de lo expuesto en el muy interesante y recomendable documental/drama "The social dilemma" (Netflix) con la intención de seguir aterrizando más ideas sobre las distintas maneras que tenemos los padres de familia de adolescentes para incidir en ellos procurando ayudarles con nuestro consejo y advertencias.
Llama mucho la atención, para bien diría yo, el reconocimiento de los muy encumbrados técnicos que son entrevistados en el sentido de que algo que de origen no necesariamente fue pensado así premeditadamente (redes sociales) se ha venido pervirtiendo para (enfocado en hacer negocio) manipular al ser humano creando literalmente su adicción siendo la presa perfecta que configura al consumidor troglodita que lo convierte en el producto por medio del cual se incide en su comportamiento a tal grado de automatización y dependencia que propicia dejar de pensar teniendo como consecuencia la insatisfacción, depresión e inacción de quien, sin darse cuenta, ha caído en la sinrazón de lo irracional no característico del potencial implícito de la mente humana.
ELIMPARCIAL.COM/MEXICALI
Ahora bien, asumiendo el hecho de que sin distingo alguno todos estamos inmersos en el dilema antes descrito, estoy cierto de lo mucho que podemos hacer como sociedad pensante y actuante para enmendar el camino de estas herramientas propias de la era digital que sin duda alguna significan a la par una extraordinaria oportunidad para direccionarlas de tal manera en que incidan pero para bien sobre la base de la maravilla que significan en el mundo actual en donde el conocimiento y las relaciones humanas pueden ser compartidas en tiempo real.
En este orden de ideas, bordando de nuevo sobre la manera en que considero podemos educar a nuestros jóvenes partiendo de la idea de que la dosificación es clave en el uso de las redes sociales pretendiendo que éstas mismas no se los "coman" sin remedio, como muchas otras cosas en la vida, pienso que hay que tener la capacidad para establecer las bases que nos permitan volver a los básicos.
¿A qué me refiero?, a propiciar e incentivar en ellos el interés, gusto y hábito por las actividades físicas, culturales y educativas que naturalmente y por elección les hagan preferir estar ocupados en otras cosas que no sea un "like" para tal o cual publicación en redes sociales.
Los deportes, las bellas artes, los libros, la convivencia social entre seres humanos que interactúan directamente y no a través del celular, son actividades por medio de las cuales podemos lograr que les guste lo que les conviene según sus propias decisiones individuales que definitivamente debieran estar fincadas en muchas de nuestras sugerencias si sabemos estar ahí para aconsejarles a la hora en que verdaderamente lo requieren...
Continuará...
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