Historias de la creación del mundo
PODER, JUSTICIA Y PATRIARCADO
Preguntó Crucita: "Y tú ¿qué hiciste?". "Nada -respondió ella-. Cuando quise gritar no pude, y cuando pude gritar no quise". Doña Macalota le confió a una amiga: "Chinguetas mi marido y yo llevamos ya 10 años de perfecta felicidad conyugal. Y es que cuando nos casamos hicimos un trato: ni yo iría a su oficina en horas de trabajo ni él vendría a la casa en horas de oficina". En la cena de parejas se abordó el tema de la igualdad de géneros. Manifestó con suficiencia uno de los señores: "Si todos los hombres desapareciéramos ¿qué harían ustedes las mujeres?". Replicó una de las esposas: "No tardaríamos en domar algún otro animal". Dulcibel, joven soltera, les informó a sus padres que estaba in the family way, para decirlo en términos sajones, vale decir encinta, embarazada o, para usar una expresión de pueblo, enferma de gustos pasados. Exclamó consternada la mamá: "¡Cómo!". "No hagamos
El Señor hizo al quetzal.
Hizo al colibrí.
Hizo a la gacela.
Hizo al leopardo.
Hizo al pavo real.
Los vio el Espíritu y exclamó arrobado: -¡Qué hermosos son!
Le dijo el Señor:
-Entenderás plenamente el sentido de mi creación sólo cuando veas al escorpión, a la cucaracha y al ciempiés y exclames también:
-¡Qué hermosos son!
¡Hasta mañana!...
preguntas tontas -declaró el señor-. Ya sabemos cómo. Lo que debemos preguntar es con quién". FIN.