El origen marino de esta enfermedad
El arribo al continente americano por los pobladores del Viejo Mundo trajo como consecuencia, entre muchas otras cosas, la llegada de cepas de diversos microorganismos, entre ellas la tuberculosis, que diezmaron gran parte de la población nativa, que no estaba bien preparada para enfrentar estos raros padecimientos.
Sin embargo, un nuevo estudio parece desmentir esto y exculpa al ser humano como el introductor de la enfermedad en las Américas. Seguimiento del ADN de la tuberculosis
Investigadores que publicaron resultados de sus estudios en Nature, rastrearon el ADN del agente transmisor de la tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis) por todo el mundo para conocer mejor sus orígenes y como ocurrió su dispersión por todo el planeta.
Fue tan vasta la pesquisa, que incluso llegaron a analizar restos humanos que vivieron en América del Sur hace más de mil años, localizados en una zona de lo que hoy es el Perú. El cuidadoso estudio de estos antiguos cuerpos demostró que en ellos existía una cepa de la tuberculosis que obviamente era más antigua que la llegada de los europeos a estas tierras, por lo que es imposible que estos la transportaran. Entonces… ¿cómo llegó la tuberculosis a Sudamérica? Pinnípedos que cruzaban el océano
Al detallar las características de la cepa de los cadáveres precolombinos hallados en Perú, los científicos encontraron algo muy interesante, esta estaba mucho más relacionada con otras que afectan a los pinnípedos actuales como las focas o los leones marinos, que con las cepas más comunes halladas en los europeos.
Teniendo en cuenta esto, el equipo llegó a la conclusión de que lo más probable es que hayan sido estos mamíferos marinos los que se encargaron de transportar las primeras cepas de la tuberculosis desde el Viejo Mundo, lo más probable de África, donde se cree que se desarrolló esta bacteria, hasta las costas de Sudamérica. Allí muy probablemente los nativos, que cazaban estos animales con diversos fines, debieron comer carne de animales contaminados que extendieron la enfermedad, que llegó más tarde seguramente hasta América del Norte.