Lo natural es lo mejor
1. Vinagre de sidra de manzana: Contiene una sustancia conocida como ácido acético que, tras ser absorbida a través de la piel, contribuye a remover el sebo y los desechos que se acumulan en los poros de la piel. 2. Aceite esencial de lavanda: El poder antibacteriano y antiinflamatorio del aceite esencial de lavanda es útil para reducir la formación de granos y espinillas en la piel. Sus compuestos facilitan el cierre de los poros y, de paso, eliminan la piel muerta que se va quedando
acumulada. 3. Miel de abejas: La miel tiene propiedades astringentes, antiinflamatorias y antibióticas que pueden aprovecharse como parte del tratamiento contra el acné. 4. Bicarbonato de sodio:
La aplicación de bicarbonato de sodio sobre la piel con acné ayuda a limpiar a profundidad los poros a la vez que regula la producción de grasa y el exceso de células muertas. 5. Cristal de aloe vera:
Los cristales que contiene la hoja de aloe vera son un producto antiinflamatorio y antibacteriano que ayuda a tratar condiciones que afectan la belleza de la piel. Sus activos naturales hidratan a profundidad la dermis y, a su vez, calman la irritación y el enrojecimiento.
6. Harina de avena: La acción exfoliante de la harina de avena es ideal para remover el sebo y las impurezas que forman antiestéticos granos en la piel de la espalda. Su aplicación remueve los desechos de los poros y, a su vez, deja una textura más suave, hidratada y libre de imperfecciones.