Depresión
Detéctala a tiempo
Una persona deprimida puede esconder muy bien sus sentimientos y “actuar” frente a ciertas situaciones. No permite que los demás conozcan sus emociones.
Señales de depresión
Si bien algunas personas deprimidas son fáciles de identificar porque suelen estar tristes, apáticas o ser “sombrías” también existen otros individuos que pueden esconder esta emoción a través de una máscara o papel que se han inventado. Incluso pueden ser simpáticos y extrovertidos pero, en el fondo, su depresión no les permite disfrutar de la vida. Presta atención a los siguientes signos que pueden alertarnos sobre esta situación:
1. Puede estar alegre “de mentira”:
Si analizas una fotografía de una persona riendo puedes saber si la sonrisa es genuina o no. ¿Cómo? Mirando sus ojos. Si estos se encuentran semicerrados es probable que el sentimiento sea verdadero. En cambio si la mueca solo incluye la boca quizás esté mintiendo.
2. Pierde las ganas:
Por ejemplo, si hasta hace un tiempo le gustaba hacer ejercicio, ir a una clase de música, asistir a museos, viajar o, simplemente, salir con amigos y ahora busca excusas para quedarse en casa.
3. Sus hábitos alimentarios son anormales:
Existe un gran vínculo entre la comida y las emociones. Al estar deprimidos o tristes, podemos comer más de la cuenta. También tener ataques de ansiedad en la madrugada y consumir todo lo que encontramos en la nevera.
4. Hace comentarios pesimistas:
La depresión hace ver las cosas de otra manera y basarnos en el “vaso medio vacío” de cada situación. Tener un mal día también puede convertir a alguien en pesimista, pero eso es eventual en las personas deprimidas.
5. Espera siempre lo peor:
Además de ser pesimista una persona con depresión puede ser “fatalista”. Esto significa que siempre estará pensando en accidentes, problemas o emergencias.
6. Cambia de humor continuamente:
Puede pasar del llanto a la risa, de la ira al júbilo o de la euforia a la tranquilidad en minutos. Esto no se debe a su capacidad para adaptarse, sino a que existe un desajuste que no puede controlar.