Pablo Alborán lanza "Prometo"
Recuperado del ritmo extenuante de sus inicios, con cinco discos en 7 años y giras continuas de uno a otro lado del Atlántico, Pablo Alborán regresa con un álbum “sin amarres” en el que se atreve hasta con un regué que “disparó” la situación en Venezuela y que es, dice, “un cara a cara con el poder”.
“Es un grito de impotencia. España y el mundo entero parecen haberse contagiado de un virus de falta de comunicación, de empatía y de solidaridad y creo que no soy el único que a veces no se siente representado y que piensa que el poder corrompe mucho”, lamenta el malagueño en una entrevista. La excusa de la entrevista es “Prometo” (Warner Music), probablemente el disco del año en español, que se lanzó el lunes pasado e incluye temas como el citado “Boca de hule”, del cual se incluye una segunda versión cantada a dúo con Alejandro Sanz.
“Me ayudó mucho, no solo porque es un maestro y un referente de muchos artistas, entre los que me incluyo, sino también porque su voz, su garra y su fuerza le dan un poder a la canción que antes no tenía”, señala Alborán.
Para llegar a composiciones como esta, hubo un momento en el que el músico de mayor éxito comercial en España de la última década necesitó desesperadamente desconectar durante un año entero, “llenar la mochila de vivencias” y volver a ilusionarse en un proceso en el que fue fundamental estar en Málaga junto a su familia.
“Decidí dejar la piel y el alma, prometí tomar las cosas de otra manera. Me seguirán afectando, porque soy humano, pero que lo hagan durante menos tiempo”. Tres años después de “Terral” (2014), regresa con nuevo productor, Julio Reyes Copello, un “todoterreno” ganador de ocho premios Grammy que sabe moverse en lo clásico y lo moderno.
“Es un disco en el que me liberé de muchos prejuicios e hice lo que realmente me apetecía”, presume sobre este álbum en el que se alternan “música rápida, lenta, con influencia latina y electrónica... y de repente un piano y una voz”.