Violencia
Chocan budistas y m usulmanes
El Gobierno de Sri Lanka declaró ayer el estado de emergencia, después de que en los últimos dos días se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas en el centro del país, con dos muertos y decenas de detenidos. En medio de una oleada de violencia iniciada tras la muerte de un musulmán en un choque con budistas, el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, afirmó que “la Policía, el Ejército y los oficiales del Gobierno fueron instruidos a tomar medidas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y que la situación está controlada”.
En un discurso grabado y difundido por su oficina, Sirisena condenó las muertes y los daños materiales ocurridos durante los incidentes y explicó que ordenó a la Policía que tome medidas severas contra todos los implicados en la violencia.
Ante esta situación, las autoridades ya habían impuesto el toque de queda y arrestado a más de una veintena de personas en el distrito de Kandy por disturbios violentos, tras la muerte de un budista en una pelea con cuatro musulmanes. Después de su entierro, se desencadenó una ola de disturbios en la zona de Teldeniya, donde presuntos radicales budistas quemaron una mezquita y cerca de un centenar de negocios. Entre las ruinas de uno de ellos apareció el cuerpo sin vida de un musulmán de 24 años.
A pesar de las medidas anunciadas ayer por el Gobierno, la violencia continúa en varias localidades de la demarcación administrativa de Kandy.