Cambio climático y alergias
El científico chileno Julio César Cárdenas lidera una batalla pionera en su laboratorio para vencer al cáncer, la principal causa de muerte a nivel mundial, a través del uso de un compuesto proveniente de una esponja marina de la Polinesia que detiene la proliferación de células tumorales. Cárdenas es el investigador principal del Laboratorio de Metabolismo Celular y Bioenergética de la Universidad de Chile, desde donde ha comandado un proyecto único que ha contado con la participación de universidades estadounidenses como la de Pensilvania y la de Santa Bárbara.
El científico explicó que en 2010 logró llevar a cabo un experimento en el que demostró que El cambio climático afecta a los procesos de floración de las plantas y altera la producción de polen, aumentando así las probabilidades de contraer alergias como la rinitis alérgica o el asma, afirmó el doctor Francisco Saynes.
El otorrinolaringólogo expuso que las plantas, al verse sometidas a “ambientes hostiles por las altas cantidades de dióxido de carbono (CO2), generan proteínas de defensas ubicadas en el polen” y éstas, al entrar en el organismo humano, no son reconocidas y provocan reacciones alergénicas. “Este incremento de CO2 hace que las plantas produzcan proteínas de defensa para resistir cambios climáticos”, aseguró el especialista del Consejo Mexicano de Oto- había encontrado una manera de frenar la multiplicación de células tumorales en el cáncer de mama y de próstata.
“Lo que encontramos fue que si bloqueamos la transferencia de calcio hacia la mitocondria ésta deja de funcionar, una limitación que es fatal para las células tumorales, ya que al no poder generar energía acaban pereciendo”, dijo. Para ello, utilizaron una molécula proveniente de una esponja marina endémica de la Polinesia, que tiene una composición perfecta para detener el calcio, provocando el colapso de las células tumorales, pero no así de las normales. El experimento hasta ahora se ha centrado principalmente en casos de estudio con ratones y células humanas in vitro, en los que se ha rrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
A consecuencia del aumento de temperatura global y su incidencia en las estaciones, los procesos de floración suceden antes y duran más, por lo que “el polen está más tiempo presente” en el ambiente.
De hecho, el especialista expresó que si “antes las alergias tenían un tiempo más estacional, en invierno o primavera, ahora es todo el año”.
Esto hace que, en un entorno hostil con cada vez menos zonas verdes y, por tanto, menos captación de CO2 por parte de la vegetación, “la respuesta alérgica va a ser mucho más importante y mucho más prolongada” en la población. observado una reducción de entre un 50% y 75% de la masa tumoral después de la aplicación del compuesto obtenido del animal marino. Un hecho que, de confirmarse —aún no han realizado pruebas con humanos—, podría dotar de nuevas armas a médicos y farmacéuticos para librar la batalla contra el cáncer, especialmente en los casos en los que el paciente ha desarrollado metástasis.
“Cuando una mujer padece un cáncer de mama, este no suele ser el que le causa la muerte, sino la metástasis que se extiende al hígado o a los huesos. La metástasis es el verdadero problema y aún no existe ni cura ni tratamiento para ella”, señala el científico.