Miguel Ángel Carballo León: “Todo lo que trabajo es para mis hijos”

¡Con el sudor de su frente!

Miguel Ángel Carballo León, con tan sólo 37 años de edad, es padre de cuatro hijos, los cuales ha logrado sacar adelante gracias al apoyo de su amada esposa y las ganas que diariamente le echa a su chamba. Miguelito, como también lo conocen en la ciudad de Seybaplaya donde es originario; se dedica al comercio de pescado fresco, pero se adecua a las temporadas vacacionales para generar un ingreso adicional para su hogar. “Vendo pescado fresco y en temporadas voy a la playa con mis hijos para ganarnos la vida, porque ahorita está dura la vida y la verdad no hay. Para mantener cuatro chamacos, la verdad está duro, pero ellos me ayudan mucho, gracias le doy a Dios porque son chamacos que me salieron buenos”, declaró el comerciante.

Carballo Lara abundó que durante 12 primaveras continuas ha comercializado en el balneario de Payucán en compañía de su familia; y a pesar de las trabas de la autoridad local, se ha empeñado por trabajar honradamente. “En el punto de Payucán nadie entraba a vender, más que una señora que la conocemos como la elotera. Llegó el momento que le dije a mi esposa vamos a vender, algo que caiga porque yo no tenía ningún empleo; nada más el jornal y ¿cuánto ganaba uno? Nada más para sobrevivir. Fuimos a vender raspados cuando el camino era de terracería. De allá le dije a mi esposa vamos a vender chicharrón y sí, todo lo que llevábamos lo vendíamos. Luego una señora me vio y me logró contactar con el dueño de una palapita porque no tenía lugar donde vender y ahí sigo”, reveló el comerciante, quien en la actualidad posee uno de los puestos más surtidos del referido balneario. Sin embargo, pese a los dolores musculares que tiene en ambas manos como consecuencia del tanto “jale”, afirmó que tales circunstancias valen la pena para seguir esforzándose con el fin de darle un mejor futuro a sus chilpayates.

“De la chamba ha salido la casita que ahora tenemos. Mucha gente me ha visto y me pregunta que cómo le hago; pues trabajando, trabajando lo hace uno todo. De la chamba sale para que con el tiempo mis hijos tengan una carrera y todo porque es lo único que uno les puede dar”, resumió el amigo Miguelito.