Engañadas por curandera
Cuando una mujer en Guinea buscaba a N'na Fanta Camara para que la ayudara a quedar embarazada, esta le daba una mezcla de hojas, hierbas y otros medicamentos como remedio.
Las pacientes pagaban hasta $33 dólares (cerca de 601 pesos mexicanos) por los servicios de la curandera, en un país donde el salario mensual promedio es de alrededor 48 dólares (874 pesos).
Se cree que más de 700 mujeres de entre 17 y 45 años recibieron la “cura” del embarazo de la sanadora y que ésta ganó miles de dólares con ello.
El problema es que el tratamiento de Camara era una estafa y solo conseguía que el vientre de las mujeres se hinchara, haciéndoles creer que estaban embara- zadas. Esta semana, la mujer fue condenada a cinco años de prisión por fraude, en una sentencia que sus víctimas consideraron demasiado débil. Dos de sus cómplices también fueron encarceladas. “Trabajo mucho para ayudar a (las mujeres) a realizar su sueño, pero el resto está en las manos de Dios”, dijo a los periodistas en Conakry a principios de año. Las altas cifras de clientas de la sanadora reflejan la dependencia en los curanderos tradicionales que existe en países como Guinea y en otras naciones africanas.
En 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que el 80% de los africanos usaba los tratamientos de estas personas.