Recomendaciones adicionales
—Cuida lo que comes:
Existen alimentos que puedes tomar para mejorar la salud de tu piel como la zanahoria, la remolacha, el tomate, el pimiento morrón, el durazno y el melón.
—Hidrata tu piel a conciencia:
Si no tienes una piel suficientemente hidratada, en vez de obtener un todo dorado, los nutrientes de esta se secarán y tendrás una piel reseca y dañada. Esto es precisamente lo que hay que evitar. Antes de exponerte al sol, aplica un tratamiento intenso de por lo menos tres semanas con cremas hidratantes. Y después de tomar el sol de manera adecuada, debes continuar con el tratamiento.
—Evita siempre el bronceado rápido:
Las camas de bronceado no son lo más recomendable, puesto que la exposición a rayos UV son perjudiciales para la salud de la piel y no producen un bronceado duradero. Lo mejor que puedes hacer es dedicar el tiempo necesario para exponerte a los rayos del sol. De esta manera, será un poco más demorado pero, al mismo tiempo, podrás obtener buenos resultados.
—Toma el sol con responsabilidad:
La exposición al sol con responsabilidad, lejos de ser perjudicial para la salud, tiene importantes beneficios. Los rayos del sol son la fuente principal de la vitamina A que todos los organismos requieren. Las mejores horas para tomar el sol son las primeras del día.