Remedios caseros
Opción 1: Té de ajo:
El consumo diario de una infusión de ajo puede ayudarte a combatir los hongos desde el interior. Solo machaca tres dientes de ajo y mezcla con una taza de agua. Hierve, deja reposar de cinco a siete minutos e ingiere.
Opción 2: Aceite de oliva y ajo:
Pon tres dientes de ajo finamente machacados en un recipiente pequeño, agrega 3 gotas de aceite de oliva y revuelve bien. Finalmente, aplica en el pie que presente la infección. Espera 15 minutos y lava muy bien.
Opción 3: Vinagre:
La propiedad ácida del vinagre ayuda a matar el hongo y bajar el nivel de alcalinidad de la piel, lo que inhibe la rápida infección. El vinagre ayuda a eliminar la humedad extra de tus pies, aportando un importante aceleramiento en el proceso de sanación.
Solo aplica dos cucharadas de vinagre de manzana en el pie afectado mediante masajes circulares. Deja secar al aire libre y evita usar zapatos por lo menos en una hora.
Opción 4: Yogurt:
El yogurt contiene cultivos de bacterias activas que son muy eficientes en la lucha contra las infecciones por hongos, como el pie de atleta. Las bacterias acidophilus presentes en el yogurt natural ayudan a combatir las infecciones fúngicas y bacterianas. Aplica dos cucharadas en el área afectada y da masajes circulares. Deja que actúe por una hora y lava con abundante agua. Aplica cualquiera de estas opciones y sorpréndete con los resultados.