Negocio familiar

Rafael Maas Hernández: “Vamos creciendo gracias a Dios”

Con tan sólo 28 años de edad el joven Rafael Maas Hernández aseguró que la única forma de alcanzar el éxito es través de una receta que su familia ha preparado durante más de 40 años.

Si bien su modesto inicio en el expendio de la tradicional cochinita en el malecón de la ciudad de Seybaplaya no fue nada fácil, Maas Hernández nos compartió que gracias a Dios y a su familia cada día siguen creciendo.

¿De dónde eres?

“Soy del poblado de Villa Madero, aquí nací, igual mi familia. Tengo mi esposa y dos niños”.

¿A qué te dedicas?

“Actualmente soy comerciante, hacemos lo que es la cochinita pibil, es una herencia de familia desde mi tatarabuelo, mi abuelito, mi mamá y ahora yo también me dedico a hacerla. Contamos con un puesto en Villa Madero y tengo uno propio en Seybaplaya”.

¿Cuánto tiempo tienes trabajando por tu cuenta y por qué lo haces?

“Llevo año y medio, pero mi familia lleva más de 40 años haciendo lo mismo. Anteriormente trabajaba en la Policía Estatal y por la calidad del tiempo hacia mi familia me di de baja voluntariamente. Decidí emprender en este negocio para dedicarle más tiempo a mi familia”.

¿Tienes una receta específica para elaborar la cochinita?

“No, ahora sí que la más grande receta para hacer la comida es la disponibilidad, la paciencia, la calidad en la preparación. Más que una receta debe tener el punto exacto, el sabor exacto que sólo tiene enterrada”.

¿Qué le dirías a la juventud campechana?

“Más que nada que le echen ganas, que siempre tengan aptitud y mentalidad positiva de que todo se puede con la ayuda de Dios, la voluntad y la ayuda de la familia”, resumió Rafael Maas Hernández.