Dieta del Mediterráneo
Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La Dieta Mediterránea es una valiosa herencia cultural que representa más un estilo y hábito alimenticio, que una simple pauta nutricional. Es un un patrón alimentario equilibrado que incluye recetas, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y actividades humanas diversas. La UNESCO inscribió la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La pirámide
La nueva pirámide sigue la pauta de la anterior: sitúa en la base, los alimentos que deben sustentar la dieta, y relega a los estratos superiores, gráficamente más estrechos, aquellos que se deben consumir con moderación. Se trata de dar prioridad a un determinado tipo de alimentos, a la manera de seleccionarlos, de cocinarlos y de consumirlos.
Alimentos de la Dieta mediterránea
-Una o dos raciones por comida, en forma de pan, pasta, arroz, preferentemente integrales. -Las verduras deben estar presentes en la comida o en la cena, aproximadamente dos raciones en cada toma. Por lo menos una de ellas debe ser cruda.
-Se debe garantizar el aporte diario de entre 1,5 y 2 litros de agua. Una correcta hidratación es esencial para mantener un buen equilibrio de agua corporal.
-Caldos bajos en grasa y sal.
Decálogo de la dieta mediterránea
1.-Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición. Es el aceite más usado en la cocina mediterránea. Es rico en vitamina E, beta-carotenos y ácidos grasos monoinsaturados que le dan propiedades cardioprotectoras. 2.-Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia. Frutas, verduras, legumbres, champiñones y frutos secos. 5 raciones de fruta y verdura a diario.
3.-Comer a diario pasta, arroz y cereales es indispensable por la composición en carbohidratos. 4.-Alimentos poco procesados, frescos y de temporada son más adecuados. Es el caso de las frutas y verduras por sus nutrientes. 5.-Consumir diariamente productos lácteos, principalmente yogurt y quesos, son excelentes fuentes de proteínas de alto valor biológico. 6.-La carne roja hay que consumirla con moderación. Puede ser como parte de guisos y otras recetas. Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos.
7.-Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
8.La fruta fresca tendría que ser el postre habitual. Dulces y pasteles deben consumirse en ocasiones.
9.-El agua es la bebida por excelencia en el mediterráneo. El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas. 10.-Realizar actividad física todos los días, es tan importante como comer adecuadamente.