Detalles
En fuerte San Miguel
Varios son los detalles que denotan ciertos atributos o pormenores en el Fuerte de San Miguel, los cuales van directamente implicados con los turistas locales, nacionales y extranjeros; de acuerdo a las versiones de los capitalinos. Entorno al asunto, los campechanos señalaron que el primer detalle al cual las autoridades deberían darle mayor importancia es a la limpieza de los alrededores, puesto que algunos que visitan el lugar vierten sus desperdicios en las inmediaciones del baluarte. “Aquí debe estar una cuadrilla de limpieza permanentemente, o reforzarla en estas temporadas de vacaciones, porque entiendo que los empleados hacen su chamba, pero hay quienes por descuido tiran basura por aquí y por allá, y no falta otros que vengan y critiquen que somos puercos; es decir, ellos no se van a poner a pensar que fueron otros, sino que nosotros no limpiamos ¡va!”, enfatizó Clara May. Otro dato que también recalcaron los capitalinos es la insuficiente iluminación de la Escénica y el leve patrullaje, factor que limita considerablemente el uso de los ejercitadores y juegos del parque aledaño a la fortificación por los mismos campechanos. Por si fuera poco, los quejosos abundaron que algunos osados aprovechan tal soledad para tener intimidad en sus coches, ¡aunque usted no lo crea! “La otra vez que vine vimos un coche que se movía de un lado a otro. Qué te vas a imaginar que estará pasando dentro, pero si no es porque el muchacho salió encuerado, ni en cuenta. Eso no está bien porque aquí vienen muchos niños y jóvenes, deberían tener un poco de cordura y respeto por uno que está grande”, sostuvo María Ramírez. En cuanto a los atributos, afirmaron que las mejoras internas y externas de la edificación son ideales para recibir a cientos de personas interesados en conocer la cultura y tradiciones del Campeche colonial. Finalmente, puntualizaron que la cueva ubicada frente al fuerte San Miguel podría ser aprovechada para hacer otra tipo de turismo, ya que las características de la misma dan una apariencia sombría y mitológica que podría generar una derrama económica adicional a la ciudad.
“No sé, que lo aprovechen como para que los turistas que visitan el fuerte vean también cómo se hacen sombreros y cosas así, como hacen en las cuevas de Becal; o que hagan un restaurante como el que pudo existir en la época, porque ya ves que no hay dónde comprar cosas aquí cerca para la familia”, terminó la ciudadana Isabel Naal.