Actividades
para hacer en casa si llueve
Un día de lluvia puede arruinar los planes que tenían de dar un paseo, pero no la alegría de disfrutar en familia. Aprovecha las actividades que te proponemos para realizar con tus niños en casa. Teníamos todo listo para salir a pasear el fin de semana y comienza a llover. Los niños quedan tristes mirando por la ventana. Todos los planes, juegos y expectativas quedaron deshechos con las gotas de lluvia. Sin embargo, ¡se puede improvisar! Organiza actividades para hacer en casa con los niños mientras llueve afuera. ¡Tal vez puedas transformar un día gris en un día de color y diversión junto a los tuyos! Creatividad y buen ánimo son suficientes para revertir la adversidad que puede significar ese día lluvioso. No dejes que los ánimos decaigan y prepara a tus niños para una buena jornada de actividades para hacer en casa y celebrar la unión de la familia.
1. Aprovecha el plan inicial: Si preparaste un picnic para un paseo a un parque, haz el picnic en la sala de la casa.
La misma manta que ibas a llevar al parque estírala en la sala y disfruten de las delicias que preparaste. Si el plan era un día de playa, dile a tus niños que se pongan sus trajes de baño y prepárales un largo baño con todos sus juguetes preferidos. Nunca
estará demás incorporar unas divertidas burbujas.
2. Manos a la pintura: Hacer una manualidades siempre es una excelente opción. Posibilidades hay miles, quizás millones, en Internet, para todos los gustos, con diversidad de materiales y para todas las edades. Solo basta reunir los materiales y proponer a los niños distintas funciones. Unos pintan, otros recortan. Hagan juntos una manualidad para el hogar.
Para los niños que ya están más cerca de la adolescencia, puedes proponerles que hagan un mural o graffiti en su habitación. Atrévete a dejarlos expresarse con libertad.
3. Olimpiadas de juegos de mesa:
Los juegos son un clásico dentro de las actividades para hacer en casa. Para esos día en que los planes de salir se caen, nada como un bingo, un juego de cartas, un rompecabezas o un dominó.
Por supuesto, que lo ideal es ir comprando poco a pocos los juegos de su preferencia.
Los más grandes pueden ayudar a los más pequeños, pero que nadie se quede sin jugar en estas olimpiadas.
4. Organiza una fiesta: Con la comida que quedó lista para llevar al paseo, organiza una fiesta familiar. Todos van y se cambian de ropa. Niños y adultos muy bien vestidos y arreglados se preparan para la fiesta improvisada y bailable.
Todos tendrán la oportunidad de ser bailarines y también de ser los “DJ”. Cada uno de los miembros de la familia pueden seleccionar las piezas musicales de su preferencia. Todos podrán seleccionar la música, mientras el resto gasta energías bailando.
5. Desayuno y pijamada: Despertaron y llovía copiosamente. Sin quitarse las pijamas, organizan la clásica pijamada, solo que en vez de ser antes de irse a dormir es para tomar el desayuno.
Reparte las responsabilidades: unos ayudan a preparar el desayuno, otros se encargan de las películas que verán.
Prepara un desayuno con varios platillos para que puedan ver dos o tres películas mientras deja de llover.
6. Cuenta cuentos: Prepara una buena porción de palomitas de maíz para ver a los “cuenta cuentos” de la familia. Uno lee y los demás escuchan. Luego intercambian. Pueden usar los libros de a biblioteca o buscar libros que están en línea. Leer siempre despierta la imaginación de los niños.
7. Hagan experimentos: Si tus niños son los que prefieren acercarse a la ciencia, en vez de la exploración artística que significan las manualidades, entonces lo mejor para ese día lluvioso será organizar una ronda de experimentos caseros.
Los experimentos son geniales porque
mezclan diversión y aprendizaje. Organiza los materiales mientras tus niños se disfracen de “científicos locos”.
8. Un poco de entrenamiento físico:
Pueden organizar una sesión de entrenamiento físico para grandes y chicos. No hace falta que tengan equipos para fitness. De nuevo la creatividad será su aliada.
Solo tienen que ponerse los zapatos y ropa adecuada y seleccionar cuál es la disciplina que mejor se adapta para ustedes. Una sesión de yoga en familia puede dejarlos muy relajados, mientras que una hora de zumba es ideal para los más enérgicos.
9. Aprovecha la quietud de la lluvia: La vida diaria suele ser muy acelerada y no siempre deja tiempo para simplemente sentarse a conversar. El sonido relajante de la lluvia que cae puede ofrecerles la paz y la tranquilidad que necesitan para conversar sobre lo que les preocupa o lo que sueñan tus niños.
Pide a tus niños que te ayuden a preparar una merienda. Mientras cocinan y espera que todo esté listo, conversa con tus niños.
Son tantas las veces en que el estrés de la vida diaria no los deja disfrutar de la unión familiar, que no hay que desaprovechar la maravilla de un día lluvioso. Disfruten cocinando, hablando y luego, por supuesto, comiendo lo que prepararon juntos.