Tipos de degeneración macular
Hay dos tipos de degeneración macular asociada a la edad: la húmeda y la seca.
La degeneración macular húmeda tiene lugar cuando los vasos sanguíneos crecen anormalmente bajo la retina. Tales vasos son frágiles y tienden a gotear sangre y líquido.
Todo esto hace que la mácula se levante de su lugar normal. Con ello se origina un daño a la mácula, haciendo que se consuma rápidamente. El tipo húmedo es el más grave de la degeneración macular.
Uno de los primeros síntomas es ver las líneas rectas como si fueran onduladas.
La degeneración macular seca, por su parte, es la forma más común de esta patología. Se produce cuando las células de la mácula, sensibles a la luz, se van deteriorando. La visión se nubla y cada vez resulta más difícil mantener la visión central. Se desarrolla en tres etapas: Degeneración macular temprana.
En primer lugar la persona no experimenta síntomas. Al examinar la retina, se ven algunas “drusas” o depósitos amarillos debajo de la retina. Degeneración macular intermedia. Luego, el paciente presenta muchas drusas o, en todo caso, drusas de gran tamaño. Es posible que haya visión borrosa, o mayor necesidad de luz para leer. Degeneración macular avanzada. Por último, hay muchas drusas y también deterioro de las células y del tejido en el área central de la retina. La visión central es opaca y borrosa. Además, hay dificultades para leer y reconocer rostros.