Lleno de maleza
Apesar de la antigüedad e importancia del lugar, los vecinos informaron que la Cueva del Toro está saturada de maleza, condiciones que son bien aprovechadas por los maleantes, quienes hacen y deshacen como quieran. A raíz de lo mismo, se han suscitado robos en el sector.
A pesar de lo anterior, entre la maleza y las depresiones que a simple vista pueden apreciarse en el terreno, está latente una leyenda que ha cobrado la vida de muchos. Según la octogeneria María Ceballos, la Cueva del Toro tiene dueño, un “mal viento”, el cual sufre una metamorfosis en un ser humanoide (figura de hombre o mujer) y posteriormente se transforma en un animal similar a un toro grande y negro.
Según doña María, es cuestión de suerte seguir vivo porque principalmente en noviembre se escucha el fuerte bufido de cientos de toros, que ensordecen a sus víctimas.
“Estas cuevas tienen dueño, de aquí se sacaba el material para hacer la ciudad, entonces si entras a la cuevas están blancas. El dueño es una persona de negro con sombrero que se vuelve un toro, puede ser mujer o hombre, pero casi siempre es un caballero. Mi mamá, lo vio y se murió. Todos los de mi familia que lo vieron les dio fiebre y murieron. También varios vecinos lo vieron, entraron en cuatro patas a sus casas y no aguantaron la fiebre. Todas estas casas están sobre el subterráneo. Es tu suerte que lo veas o no. Para estos pibipollos va a volver a salir y a las cuatro de la mañana se va, y consigo se lleva a quienes lo vieron”, terminó.