Tradición de fe
Joven se prepara para papel en viacrucis
Asus 33 años y por segunda ocasión, Francisco Cahuich Mayor cargará más de 80 kilos a cuestas y recorrerá aproximadamente tres kilómetros, al representar a Jesús en el viacrucis viviente de la parroquia de Santa Ana, que se ha distinguido por su tradición y devoción al recordar la pasión y muerte de Cristo.
Para Francisco, ser el papel más importante de la escenificación de fe, requiere de dedicación, fortaleza, pero sobre todo de un encuentro con el padre fraterno; conocerlo, transmitirlo y llevar una vida en armonía, lo más apegado a los principios católicos. Santanero de corazón, él, desde hace más de 17 años ha sido partícipe de la enseñanza de fe al prójimo, pues a su corta edad, siendo aún un adolescente, decidió formar parte del grupo de catequesis, donde se forjó y ahora sirve, como maestro del grupo de preparatoria; instruyendo a los jóvenes asistentes a creer y poner en sus esperanzas en Cristo, Jesús. "Me da gusto ver jóvenes que aún se vuelcan en el amor a Dios, más ahora, que la vida se torna difícil, con muchas atracciones vánales que irrumpen a los jóvenes y los hacen desviar su camino. Darles mi testimonio, de que una adolescencia y juventud cerca de Dios nos ofrece felicidad y nos salva de cualquier atrocidad mundana es satisfactorio, porque sé mi vida está sirviendo a Dios". Estando cerca de los jóvenes, a Francisco le inspiró, y se dedicó a la docencia,
profesión que lo llevó a ser maestro de secundaria. Padre de familia responsable, con un matrimonio de más de 10 años, procura que su esposa e hijo también experimenten el amor de Dios, padre a través de la oración."
Está será mi segunda experiencia, me siento reconfortado y animado por la fe que desde que conocí a Dios me motiva. “La primera ocasión que representé a Jesús, fue un sentimiento único, algo inexplicable” asintió. Como fiel creyente católico dijo sentirse bendecido por ser el instrumento de doctrina, de predicar y sensibilizar a través de su testimonio vivo, más aún, cuando tener una vida cerca de Jesús lo ha llenado de dicha; existen momentos de dificultad en la vida, como cualquier persona, pero estar tomado de la mano de Dios lo ha ayudado a superar cualquier obstáculo. Su preparación, no solo es física, sino también espiritual, estar en oración, acudir a la celebración eucarística, hacer ayuno y acudir a la exposición del Santísimo, se ha convertido en la mayor fortaleza para que el próximo 19 de abril, viernes Santo, pueda soportar el peso de la cruz de ébano, bajo los inclementes rayos del sol; acotó, que lo ofrecerá por la paz y armonía de la población, para que sean más los que se arrepientan y crean en el evangelio. “La preparación para involucrarme en este papel, va más allá de una capacidad física, se trata de tener una recarga espiritual plena” señalo.