Resiliencia
La Real Academia Española define la resiliencia como “la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Se trata entonces de la capacidad para salir fortalecido de las situaciones vividas, sin importar si son negativas. Enseña resiliencia a tus hijos y cría niños felices. Consejos para enseñar a tus hijos resiliencia
Dar el ejemplo. El primer paso para enseñar resiliencia es ¡practicarla! Tus hijos sólo se convertirán en personas resilientes si tú lo eres primero. Recuerda que los pequeños nos observan continuamente. Da el ejemplo y demuéstrale a tu hijo cómo puedes exprimir cada experiencia al máximo, convirtiéndola en algo positivo para ti. Permitir que tus hijos se equivoquen. Algunas veces los padres pecamos de sobreprotectores y esto no es bueno para los niños. Ellos necesitan ciertas libertades para experimentar y equivocarse. Dale espacio a tus hijos para que puedan cometer errores porque ¡nunca se aprende tanto como
cuando uno se equivoca! Dejar que los niños afronten las consecuencias de sus actos. Este punto está unido al anterior. Deja que tu hijo se equivoque y que asuma ese error. Los niños deben descubrir que existen consecuencias por sus actos. ¡Es la única forma en que interiorizan normas sociales y evalúan qué merece la pena y qué no! Consentir que tus hijos
se frustren. Este es otro error bastante habitual: muchos padres evitamos que nuestros hijos se frustren para que no sufran. Pero, ¿estamos realmente ayudándoles a adaptarse a la vida? Enseña resiliencia a través de la experiencia personal, permitiendo que tus hijos tengan pequeños reveces y que aprendan que de todo es posible sacar algo bueno. Ayudar a los niños a pensar. Los padres tendemos a dar soluciones. Sin embargo, los niños deben aprender a solucionar problemas, a pensar y a utilizar la lógica. Permite que tus hijos piensen por sí mismos y guíales para que encuentren la solución. ¡Se sentirán orgullosos de sí mismos!
Enseñar que todo cambio es una oportunidad. A veces el problema está en el cristal con el que se miran las cosas. ¿Qué te parecería enseñarle a tu hijo que todo cambio, por malo que sea, puede ser una oportunidad? Esta es la base de la resiliencia. ¡Todo puede ser convertido en algo mejor! Fomentar la autoestima. Un niño que no se valora y no se cree capaz de nada, no podrá afrontar dificultades y desafíos. Fomenta la autoestima de tus hijos para permitirles convertirse en niños resilientes. Amar a tus hijos ¡y desmostrárselo! Último pero no por ello menos importante, ama a tus hijos y demuéstralo con palabras, gestos y acciones. Enseña resiliencia desde el amor, solamente así podrás criar niños con esperanza que el día de mañana sean adultos fuertes, empáticos y felices.
La resiliencia es, en la actualidad, sumamente importante.
Crea un ambiente seguro para que tus hijos experimenten libremente y puedan desarrollar su resiliencia para que nada nunca pueda hundirles.