Con la samba en las venas
Gloria Estefan no pensaba dejar pasar 7 años para su siguiente disco, “Brasil 305”, pero la muerte de su madre le cerró la garganta largo tiempo.
Recuperada, la artista vuelve con un álbum en el que se ve alentada por su espíritu y el de todas las brasileñas que contribuyeron a alumbrar su música. “La samba es algo más que mujeres medio en cueros y con plumas en un carnaval. Tiene repercusiones socioculturales y políticas”, reivindicó la artista en una charla en la que recordó que, aunque las mujeres fueron apartadas paulatinamente de la fiesta, las precursoras del estilo fueron las “baianas” (o bahianas) que improvisaban canciones mientras lavaban la ropa.
El proceso de acercamiento de Gloria Estefan a las melodías de ese país empezó en su niñez, con la extensa colección de discos paternos en los que igual descubrió a Olga Guillot que a Celia Cruz, que la música brasilera de los años 50 o 60.
El presidente de Sony Music para la región latina, Afo Verde, que sabía de su pasión por el país del carnaval, le sugirió grabar temas históricos de su carrera “como si hubiesen nacido en Brasil”, para dar continuidad a su último trabajo hasta la fecha, “The Standards” (2013).
No iban a ser siete años. La música ya estaba grabada en 2016, pero cuando iba a poner la voz, mi madre se enfermó y falleció. No pude cantar hasta finales de 2018, porque estaba destrozada y no quería plasmarlo. Esa energía se queda en el disco, por ello no permito que en mis grabaciones haya discusiones. Para nosotros esto no es un trabajo, sino una labor de amor”, explicó.