Una mejor forma de pensar en la comida
Una dieta de alimentos con una densidad energética baja podría parecer otra dieta de moda, pero es un método que cuenta con el respaldo de décadas de investigación. El concepto es simple: comer más alimentos con un contenido más alto de agua para obtener un mayor volumen por menos calorías. En las recetas, el cambio puede ser tan sencillo como añadir más verduras no almidonadas en lugar de las almidonadas y parte de la carne. En lugar de comer sándwiches, cambie el pan por verduras de hojas verdes al poner el relleno del sándwich en una gran ensalada. Cuando coma granos, elija alimentos como la avena y la quínoa, cuyo volumen aumenta al cocinarlos en agua, y que son mucho más sustanciosos que el cereal seco.