Por qué es importante no enseñarle a nuestros hijos a perdonarlo todo
Hay una diferencia muy grande entre saber perdonar y perdonarlo todo. El primero se trata de un acto de liberación de la responsabilidad y dolor que te ha causado algo o alguien, y lo segundo es un acto de sumisión que destruye el autoestima. Por eso te decimos por qué es importante no enseñarle a nuestros hijos a perdonarlo todo
La lección a aprender aquí es que el perdón es un acto de liberación personal. Es decir, que la razón de perdonar a otra persona por lo que nos ha hecho es soltar el rencor y dolor que nos han causado. No significa que la otra persona se pueda liberar de la culpa o consecuencias que le pueda generar la acción que cometió.
Para saber rectificar los errores es necesario pedir perdón. Cuando sabemos que hemos hecho algo que no está bien y que le ha provocado dolor a otra persona, pedir perdón es importante. Por eso, de pequeños es importante que aprendan a pedir perdón cuando han cometido un error y viceversa. Saber perdonar es una habilidad que pocas personas tienen. El perdón no es algo que se tenga que dar a cualquier persona, el perdón es algo que se tiene que ganar. Las falsas disculpas son algo que está a la orden del día, por eso es importante enseñar a nuestros pequeños a diferenciar entre unas disculpas sinceras y unas que no lo son. La persona que realmente se encuentre arrepentida lo demostrará con sus actos.
Desde pequeños debemos enseñar que cualquier persona puede cometer errores, pero la diferencia entre una buena persona y una mala persona es que las buenas personas tratan de rectificar sus errores y las malas los hacen más grandes. Las segundas oportunidades siempre deben brindarse, pero nunca unas terceras o cuartas.