Usa la caja de los miedos
Las personas nos guiamos por el miedo, y no necesariamente de una forma cobarde, se trata de algo instintivo que nos ayuda a salvaguardar nuestro propio bienestar. Cada etapa del crecimiento tiene su miedo, racional o no. Los bebés, por ejemplo, le temen a separarse de sus padres, mientras que los niños preescolares a la oscuridad, la soledad o los monstruos. Esta es la etapa en la que justamente ayudarnos a enfrentar el miedo por medio de las técnicas como estas es ideal, ya que están en una etapa en la que pueden procesar mejor la información de su alrededor al racionalizarla a partir de una premisa que no necesariamente es racional, por ejemplo: no puede haber un monstruo bajo mi cama si hay cosas debajo de mi cama, el monstruo no tiene espacio. Comenzaremos forrando bien la caja para que quede completamente cerrada, luego dibujaremos los ojos y la boca del monstruo. Lo decoramos al gusto y justo cuando esté todo terminado haremos un corte lo suficientemente grande como para que entre un papel doblado pero no tan amplio como para que se pueda salir de vuelta. El miedo quedará encerrado y no saldrá nunca más.