PREVÉ EL DOLOR DE ARTICULACIONES Y HUESOS POR EL FRÍO
TODOS HEMOS EXPERIMENTADO ESE FRÍO TAN INTENSO QUE SE SIENTE QUE TE HIELA HASTA LOS HUESOS. TE CONTAMOS ALGUNOS CONSEJOS
Existen muchas razones por las que nos pueden doler los huesos y las articulaciones de las extremidades, una de las más comunes es a causa de las bajas temperaturas que llegan durante el otoño y el invierno. Pese a que, bien es cierto que no podemos controlar al 100 por ciento el dolor que experimenta nuestro cuerpo, siempre hay formas en las que podemos prevenir para reducir el porcentaje de que esto nos ocurra. No podemos controlar el clima ni el frío, pero siempre podemos hacer algo al respecto. La buena noticia es que aunque no lo podemos evitar, sí podemos seguir algunos consejos para prevenir el dolor de huesos y articulaciones causado por el frío.
Calentadores
Puede que no estén tan de moda como en los años 80's, pero los calentadores tienen una razón de ser más allá de lo estético. Usarlos dentro o fuera de la ropa nos ayuda a mantener la temperatura de partes del cuerpo muy específicas, tales como los tobillos, rodillas e incluso las piernas completas. Otra opción para esto es usar ropa térmica debajo de la ropa habitual.
Evitar el contacto con el agua
Aunque suena como un poco extremo, la realidad es que la humedad es algo que puede empeorar mucho el dolor en las articulaciones y huesos cuando hay baja temperatura, por eso lo mejor es evitar el contacto con el agua a menos que sepamos que estaremos en un ambiente cálido y controlado, de lo contrario sería muy difícil que el dolor no apareciera.
Cubre tus articulaciones
El uso de rodilleras y soportes es algo que puede ayudar a mejorar mucho el dolor causado por el frío, sobre todo en regiones en donde hay lesiones previas como en los codos, hombros, muñecas y tobillos, que es donde las dislocaciones suelen presentarse y causar más molestias durante esta época del año. También es importante cubrir partes sensibles.
Mantén tu temperatura corporal
Por último, pero no menos importante, recuerda siempre mantener tu temperatura corporal usando la ropa adecuada y tomando siempre bebidas calientes que te ayuden a evitar el frío, pues entre menos baje la temperatura de tu cuerpo en las extremidades, más difícil será que el dolor aparezca de repente y no te deja ni dormir. Cuida tu salud.