La I de Sinaloa

Le di más amor del que merecía y eso solo alimentó su ego

-

“Lo amé tanto que me esforzaba por darle lo mejor de mí, por complacerl­o, por no hacerlo enojar, por hacer las cosas a su modo y no hacer algo que pudiera enfadarlo, lo que quería era mantenerlo a mi lado y que no me dejara, pero el verme tan vulnerable por su cariño, él se aprovechó de eso para intentar usarme como su marioneta y hacerme a su antojo. Le demostré tanto amor que se agrandó y olvidó seguir siendo detallista y esforzarse por mantener nuestro romance vivo, pues sabía que aunque fallara una y otra vez, yo no me iba a ir, me quedaría a su lado dándole segunda, tercera y más oportunida­des, incluso hasta justifican­do cada error o culpándome a mí por los tropiezos de él. Le di tanto amor que se agrandó y creyó que siempre estaría detrás de él, que no podría vivir sin su cariño y que me tenía a sus pies dispuesta a todo, pero yo entendí una cosa, que las relaciones son como una planta que se debe regar todos los días, pero con el agua suficiente, porque si se le pone de más, las raíces se pudren y se muere. Yo pude salir de ahí a pesar de todo, así que nunca duden que cualquiera puede, pero nunca dejen que alguien sobrepase su amor propio”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico