CONOCE LOS PLATILLOS TÍPICOS DE QATAR
LA GASTRONOMÍA DE CATAR, LA SEDE MUNDIALISTA, OFRECE UNA GRAN Y AMPLIA VARIEDAD DE PLATILLOS QUE SE PUEDEN DISFRUTAR A LA HORA DE LOS PARTIDOS
La gastronomía de Catar, la sede mundialista, ofrece una amplia variedad de platillos que se pueden disfrutar a la hora de los partidos, por ejemplo, la tradicional botana llamada Ragag una preparación muy parecida a las crepas, de consistencia crujiente preparadas con harina de trigo, huevo, sal, agua y aceite de oliva. Se come caliente y se acompaña de un tradicional té.
Saloona
Se trata de una especie de estofado que lleva ternera, cordero o pescado combinado con una variedad de verduras, ligeramente picante y se puede comer solo o con un poco de arroz. Se trata de una receta originaria de la gastronomía de Catar que podrán disfrutar cientos de turistas que lleguen a la sede mundialista.
Machboos
Ese platillo muy característico está considerado como el plato nacional Catarí, está elaborado a base de arroz y una combinación de especias aromáticas que producen un sabor ahumado. Se sirve con diferentes tipos de carne y es uno de los platos favoritos de la mayoría de los pobladores.
Kousa Mahshi
Se trata de un calabacín relleno con distintos ingredientes como carne picada de cordero y verduras sazonadas con perejil, menta y ajo. Catar es un pequeño país de Oriente Medio cuya gastronomía está marcada por la presencia, en su mayoría, de habitantes que provienen de otros países.
Lo más característico
Tradicionalmente, la sede mundialista se caracteriza por un país pesquero, razón por la que pescados y mariscos están presentes en muchos de sus platillos que se pueden disfrutar cocinados de diferentes maneras y acompañados de otros ingredientes como las verduras. Su herencia musulmana hace que el cordero y el pollo sean ingredientes tradicionales.
Para conservara en apio más tiempo corta la base del tallo del apio, separa las hojas y corta cada pedazo por la mitad, coloca el apio en un contenedor, este debe ser lo suficientemente amplio para guardar los tallos y que quede espacio, llénalo con agua y sella el recipiente herméticamente, guarda en el refrigerador. Si el recipiente no tiene tapa, puedes cubrirlo con papel film. Este método requiere que cambies el agua todos los días.