VENDE UNOS RICOS MELONES
PABLO LE AYUDA TODOS LOS DÍAS A SU TATA A VENDER ESTA RICA FRUTA QUE SE DAN A LA TAREA DE TRAER DESDE EL ESTADO DE SONORA
Jugositos y sabrositos melones de Sonora son los que vende Pablo Montoya, y es que el plebe quiso ayudarle a su abuelo en la venta de esta rica fruta que traen desde el estado de Sonora. Baratos para que salgan, es su lema mientras espera que en medio de las vueltas al centro, la gente se detenga a ver su changarro y decida comprarle unas dos o tres bolsas de melones. “Mi tata es el dueño del negocio, yo le ayudo”, dijo el trabajador joven.
Buena ubicación
Pablo es un trabajador de confianza, que ubica una camioneta llena de melones en una de las esquinas del inigualable centro de Guamúchil, una zona donde personas van y personas vienen en las vueltas del día a día.
Por eso, es el lugar perfecto para establecer un comercio, ya sea formal o informa, pues las ventas salen de que salen.
Ventas
Como prueba de ello, Pablo aseguró que al día se venden alrededor de 70 bolsas,
Sabor
siendo así pues una venta muy redituable.
Apenas a 50 pesitos está la bolsita con unos cuatro melones bien jugosos y dulcecitos.
“Sí se vende bien, es temporada, están muy buenos”, explicó. Dicen por ahí que una vez que lo pruebas, no hay vuelta atrás y eso es lo que pasa con los dulces melones del tata de Pablo, pues aseguró que la gente siempre vuelven cuando compraron una vez.
“Ya que los conoce, sí regresa
Variedad
la gente, ya que compra una vez, luego compra más”, dijo. Por las tardes, cada día acude al lugar designado para relevar el cargo de vendedor en una de las esquinas más concurridas de Guamúchil, donde aunque sigue siendo el centro de la ciudad, se trata de una zona donde es posible estacionarse o pararse en doble fila para llegar a comprar unos ricos melones y degustarlos con salsa o con miel, según sean los gusto de la persona, o en agua.