Erradicación de la pobreza, tema central de la cumbre de la Celac
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó este lunes la resolución 2261 para crear una comisión política que supervise y verifique un futuro cese del fuego bilateral en Colombia, que daría fin al conflicto guerrillero más viejo de América Latina.
Horas antes, Humberto de la Calle, jefe de la delegación gubernamental que negocia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde septiembre de 2012, en La Habana, anunció que la misión del organismo mundial que verificará el fin del conflicto armado se instalará en ocho zonas del país, aunque no precisó cuáles.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU constituye un espaldarazo al progreso en las negociaciones entre el gobierno colombiano y los rebeldes, y hace notar la petición conjunta que presentaron las partes la semana pasada para crear una misión de verificación.
La petición del gobierno colombiano constituye también una fuerte señal de que en marzo pueden concluir las negociaciones de paz, como se acordó en 2015.
La resolución establece una misión política por 12 meses, y el consejo puede considerar una extensión si las partes lo solicitan.
La comisión estará integrada por observadores internacionales desarmados que vigilarán el desarme de las FARC y serán parte de un mecanismo tripartito que vigilará y verificará el cese del fuego bilateral y definitivo que deberán declarar ambas partes.
Los guerrilleros han dicho que no habrá entrega de armas como tal, sino que harán una “dejación”.
“Es bueno que Naciones Unidas sea el verificador del desarme de las FARC, pero más importante aún para los colombianos es conocer cuál es el acuerdo, puesto que hay preocupación porque el grupo insurgente parece no estar dispuesto a entregar las armas ni a destruirlas, sino a dejar de usarlas nada más, pero mantenerlas en su poder, y sobre esto el gobierno colombia- no parece estar de acuerdo”, dijo Alfredo Rangel, senador del opositor Centro Democrático en conversación con Ap.
La resolución ordena a la La erradicación de la pobreza y la supervisión del fin del conflicto armado en Colombia centrarán el miércoles en Quito la cuarta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), foro que agrupa a todos los países americanos menos Estados Unidos y Canadá.
El gran ausente en la cita regional será el presidente de Argentina, Mauricio Macri, políti- oficina del secretario general de la ONU, Ban Ki- moon, “iniciar los preparativos de inmediato, incluso en el terreno, y que presente recomendaciones detalla- co de derecha muy crítico del gobierno de Venezuela, promotor de este foro instituido en 2011 a instancias del fallecido líder venezolano Hugo Chávez.
De 33 países se espera la participación de la mayoría de los jefes de Estado, aunque aparte de Macri tampoco asistirá el cubano Raúl Castro, ambos por “razones de la altura”, dijo el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño.
Además de evaluar el sombrío panorama económico en la región, uno de los temas a tratar das al Consejo de Seguridad para su examen y aprobación, en relación con el tamaño y los aspectos operacionales, y el mandato” de la comisión. en la cumbre será la creación de una misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y representantes de la Celac, que verificará el abandono de las armas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en negociaciones de paz con el gobierno colombiano desde hace más de tres años.
Patiño presidirá este martes la reunión previa a la cumbre de cancilleres, quienes dejarán listos los documentos que firmarán los jefes de Estado, entre los que
“Me parece una magnífica noticia, porque es el involucramiento de la más grande organización multilateral del planeta y la más respetada en el proceso de paz de los colombianos”, dijo Horacio Serpa, líder del Partido Liberal. “Eso da confianza, genera más posibilidades de reconciliación y ofrece la seguridad de que los acuerdos no tienen marcha atrás”.
Actualmente no existe una tregua en el terreno, aunque las FARC mantienen desde julio del año pasado un cese del fuego unilateral que ha significado “una reducción cercana a 90 por ciento de las acciones armadas”, dijo el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, durante un foro organizado por la revista Semana, en Bogotá.
Las FARC, con unos 7 mil combatientes según cifras oficiales, nacieron hace más de 50 años en una insurrección campesina, y son, con otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas militares, uno de los actores del conflicto armado colombiano.
Décadas de combates han dejado más de 220 mil muertos en Colombia, unos 40 mil desaparecidos y 5 millones de desplazados.
Por la tarde, el presidente Juan Manuel Santos escribió en su cuenta de Twitter: “Colombia recibe respaldo del mundo. Por unanimidad Consejo Seguridad (de la ONU) aprobó verificación cese del fuego y dejación de armas en proceso de paz”.
En tanto, las FARC, a través del jefe de su equipo negociador, Iván Márquez, destacaron: “conviene precisar que el componente internacional que monitoreará cese del fuego solicitado a ONU será una misión no armada integrada por la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”. habrá una declaración política, otra sobre temas regionales y el plan de acción de la Celac 2016.
La definición de una agenda de trabajo hasta 2020 para erradicar la pobreza extrema en los 33 países de la región, de unos 620 millones de habitantes ( 8.5 por ciento de la población mundial), protagonizará el debate de los presidentes el miércoles.
Otros temas que serán abordados son: las islas Malvinas, que interesa a Argentina, y Guantánamo, que impulsa Cuba. En lo coyuntural, posiblemente el impasse entre mandatarios de Argentina y Venezuela, así como la situación electoral crítica en Haití.
Brasil dijo que apuesta por profundizar las relaciones comerciales con los países latinoamericanos para enfrentar la caída de las exportaciones a Asia.