Mejorar “desempeño” de egresados de la Facultad de Medicina, reto
Avances en IPN con miras a su congreso nacional
Al asumir la dirección de la Facultad de Medicina de la UNAM para el periodo 2016-2020, Germán Enrique Fajardo Dolci destacó la necesidad de mantener los diseños curriculares basados en las competencias profesionales, a fin de que los egresados de esa entidad académica sean capaces de resolver los problemas de salud de la población mexicana.
Ayer por la mañana, Fajardo Dolci asumió el cargo en una ceremonia en el auditorio Dr. Raoul Fournier Villada de la facultad, a la que, entre otros, asistió el ex rector Octavio Rivero. Ahí hizo una “reflexión analítica” tanto de los retos de la facultad como de la El director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, y representantes de la Asamblea General Politécnica se reunieron ayer para hablar de la convocatoria para la elección de los miembros de la comisión organizadora del congreso de refundación de la institución que este año llega a su 80 aniversario.
Fernández Fassnacht, quien asistió con otros cuatro funcionarios del IPN, presentó un texto tentativo para la convocatoria, que será analizado por la AGP en los próximos días. La propuesta del director pasará primero por las asambleas de las unidades académicas del Politécnico y el 6 de febrero será discutida en el pleno de la AGP, que sesionará en la Escuela Superior de Economía.
La redacción definitiva de la convocatoria volverá a ser tratada con Fernández Fassnacht el 8 de febrero. formación de profesionales en este campo y de la medicina en el país.
Destacó que para el desarrollo de planes y programas de estudio basados en competencias deben considerarse factores que intervienen en la práctica profesional: los avances en el conocimiento, los cambios epidemiológicos mundiales y locales, las transformaciones en la distribución de la pirámide poblacional, los paradigmas de la atención médica (centrados en el paciente), la tendencia mundial en la calidad y la formación inter y transdisciplinaria.
También se deben considerar las condiciones del sistema educativo y de salud en México. En el primero se da una “explosión y falta de regulación” de escuelas de medicina, que hoy ascienden a 120, lo que provoca saturación de campos clínicos y diferencias sustanciales en la calidad de los egresados.
En el sistema de salud ubicó varios problemas: la falta de contratación de personal obliga a considerar a los alumnos a partir del internado como fuerza laboral y no se atienden sus objetivos académicos; y la orientación hacia las especializaciones conlleva a que el médico general que no ingrese a éstas quede excluido del propio sistema y con pocas opor- tunidades laborales. También centró parte de su análisis en el examen nacional de aspirantes a residencias médicas, que no ha cambiado en 40 años.
Para alcanzar los objetivos de los planes, propuso: mayor vinculación de la facultad con el bachillerato, aumentar y fortalecer las acciones de los programas de apoyo al rendimiento estudiantil, mejorar la calidad de la introducción a la práctica médica, replantear el servicio social y mejorar el desempeño de los médicos egresados.
Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM, aseguró que hay confianza en que Fajardo Dolci “podrá cumplir con las acciones encaminadas a fortalecer la facultad”.