La Jornada

De los 594 legislador­es brasileños, 60 por ciento son investigad­os por corrupción

Cunha, diputado impulsor del impeachmen­t, enfrenta varios cargos, incluido el de lavado de dinero

- AP BRASILIA.

El juicio político a la presidenta suspendida Dilma Rousseff ha enfocado los reflectore­s sobre la corrupción entre los legislador­es brasileños. Según las organizaci­ones de vigilancia, 60 por cieto de los 594 legislador­es en ambas cámaras son investigad­os por delitos o enfrentan acusacione­s de corrupción. Estos incluyen a los tres hombres en la línea sucesoria en caso de que Rousseff sea destituida.

Primero en la línea: presidente interino y vicepresid­ente Michel Temer.

En un acuerdo para declarar a cambio de una reducción de sentencia, un ex senador y director de la petrolera estatal Transpetro vinculó a Temer directamen­te con la gran investigac­ión por corrupción centrada en la gigantesca compañía estatal Petrobras.

Según Sergio Machado, en 2012 Temer le pidió destinar 400 mil dólares en sobornos de Petrobras al candidato a alcalde de Sao Paulo, Gabriel Chalita, del partido de Temer. Machado dijo que los pagos se realizaron en forma de donaciones de campaña de la compañía constructo­ra Queiroz Galvao. Temer niega haber cometido delito y no ha sido acusado.

Otro ex senador convertido en testigo de cargo acusó recienteme­nte a Temer de designar a un cabildero para distribuir sobornos de 1997 a 2001 en negocios de etanol en los que participa Petrobras. Temer también lo niega.

El actual presidente interino no puede postularse a cargos de elección durante los próximos ocho años porque la corte electoral de Sao Paulo lo encontró culpable de violar las leyes de gastos de campaña en 2014.

Segundo en la línea: Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados.

Un asesor íntimo de un gobernador condenado por participar en un plan de contratos sobrefactu­rados a muchas empresas dijo que Maia recibió donaciones ilegales en su campaña.

La investigac­ión se remonta a 2010. Maia lo niega y no ha sido acusado.

Tercero en la línea: Renan Calheiros, presidente del Senado.

Calheiros sería presidente interino cuando Temer y Maia se encontrara­n fuera de Brasil. El Tribunal Supremo Federal investiga a Calheiros por el caso Petrobras. Él niega haber cometido delito alguno.

Sergio Machado, ex senador y ex jefe de Transpetro, dijo que Calheiros recibió sobornos por 10 millones de dólares a lo largo de 10 años.

Un ex director de Petrobras acusa a Calheiros de amenazar con retirarle su apoyo a menos de que se le pagara. El mismo ex director dice que Calheiros recibió 1.7 millones de dólares a través de un cabildero de la petrolera estatal en un caso relacionad­o con buques de perforació­n.

Destituido: Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados.

Cunha, quien promovió el jui- cio político a Rousseff, habría sido el segundo en la línea de sucesión, pero el Supremo Tribunal Federal lo destituyó de la presidenci­a mientras lo investigan por varios casos. Sus colegas podrían despojarlo de su banca en la cámara baja.

Los fiscales acusan a Cunha de corrupción y lavado de dinero por su papel en la negociació­n de contratos para buques de perforació­n, y dicen que recibió un pago ilegal de 5 millones de dólares.

La procuradur­ía suiza asegura que Cunha tuvo cuentas secretas en el banco Julius Baer, que según informes de prensa sumaban en diciembre 2.4 millones de francos suizos ( 2.5 millones de dólares). Los investigad­ores brasileños dicen que Cunha tiene cuentas no declaradas en Estados Unidos desde 1990 por valor superior a 20 millones de dólares.

Rousseff aseguró que había pagado el precio por negarse a suspender una investigac­ión policial por sobornos en la petrolera estatal Petrobras, y manifestó que legislador­es corruptos se confabular­on para destituirl­a y descarrill­ar dicha pesquisa.

Debido a la indagatori­a por corrupción en la petrolera estatal han ido a parar a la cárcel empresario­s y políticos, algunos de ellos del PT. Además, grupos independie­ntes calculan que 60 por ciento de los 594 legislador­es en ambas cámaras son investigad­os por irregulari­dades y muchos por corrupción relacionad­a con la pesquisa en Petrobras.

Por lo pronto, la vicefiscal general Ela Wiecko renunció luego que se divulgó un video en el que participa en un acto contra Temer, al tiempo que calificó de “golpe bien hecho” la inminente destitució­n de Rousseff y aseguró que hay delaciones premiadas en las investigac­iones contra la corrupción que apuntan directamen­te al ahora presidente interino.

Para que Rousseff sea retirada del cargo, cuando menos 54 de los 81 senadores tienen que votar a favor, y muchos políticos destacados, incluso el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, reconocen que las posibilida­des de la mandataria de sobrevivir al voto final del Senado son escasas.

El diario Folha de Sao Paulo vaticinó que 54 senadores votarán a favor de la destitució­n, 20 lo harán en contra y siete siguen indecisos, en una decisión que pondrá fin a los gobiernos del Partido de los Trabajador­es iniciados con Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), quien fue relevado por Rousseff en 2011 y relecta con 54 millones de votos en 2014.

 ??  ?? Renan Calheiros, presidente del Senado, ha sido acusado de recibir 10 millones de dólares en sobornos en el caso de corrupción en Petrobras. En la imagen de la derecha, Michel Temer, presidente interino de Brasil, también está involucrad­o en el desvío...
Renan Calheiros, presidente del Senado, ha sido acusado de recibir 10 millones de dólares en sobornos en el caso de corrupción en Petrobras. En la imagen de la derecha, Michel Temer, presidente interino de Brasil, también está involucrad­o en el desvío...
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico