PIDEN DETENER OBRA A UN COSTADO DEL CCH ORIENTE
Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México:
La comunidad del CCH plantel Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM) está muy preocupada por la construcción de un inmueble en un terreno aledaño de más de 5 mil metros cuadrados, que estuvo más de 40 años abandonado y sin certidumbre de propiedad. Funcionarios de la delegación Iztapalapa informaron que el predio era propiedad del entonces Departamento del Distrito Federal y manifestaron su simpatía por que se otorgara en comodato a la universidad.
En 1998 los permisionarios de las rutas de microbús, en acuerdo con las autoridades del CCH Oriente, levantaron una cerca de alambre alrededor del terreno para evitar invasiones, al tiempo que abrieron dentro una bahía de carga y descarga de pasaje.
El intenso tráfico provoca largas filas de automóviles y de transporte de carga a diferentes horas del día, pero se vuelve crítico en el cruce de Ferrocarril Río Frío y Canal de San Juan, dado que ahí se ubica la parada del Metrobús CCH Oriente, justo frente al predio. En este cruce el paso peatonal es permanente, lo que provoca que miles de estudiantes pongan en riesgo su vida y su seguridad física.
Esta obra también ocasionará graves problemas educativos, por generar mayores distractores a los estudiantes del CCH y las escuelas cercanas.
Queremos expresarle que rechazamos rotundamente esta obra, pues cualquier construcción comercial o habita- cional tendrá un impacto negativo en las condiciones de movilidad, tráfico, seguridad, ambientales y en la distribución de agua. Estamos seguros que en su lugar podría haber soluciones legales y pacíficas que den garantía a una sana convivencia social.
Asimismo, en el predio se encuentran personas vestidas de civil con armas de fuego, y demandamos que las retiren de inmediato, pues ponen en riesgo la seguridad y la vida de toda la comunidad universitaria ( carta resumida). rondín por la parte externa a la unidad, sin ingresar a la universidad, lo cual fue informado en ese momento a nuestra comunidad por las redes sociales.
La UAM-I no ha emprendido ninguna campaña difamatoria; se ha limitado a informar acerca de los acontecimientos a raíz de que un pequeño grupo de alumnos, apoyados por Maximina Gómez y por una corriente del sindicato, ha intentado imponer sus puntos de vista con la toma de instalaciones y sin un apoyo real de los estudiantes, creando un clima de confrontación. Las aseveraciones señaladas por Maximina faltan a la verdad.