La Jornada

Identifica­r a los migrantes que llegan en busca de refugio, reto de México

Mayoría de solicitant­es de asilo procede de Guatemala, El Salvador y Honduras Aumenta cantidad de personas que piden asistencia, indica la organizaci­ón Sin Fronteras

- ARTURO SÁNCHEZ JIMÉNEZ

De 2011 a 2015 se recibieron 8 mil 419 solicitude­s de asilo y sólo 2 mil 175 se han resuelto en el otorgamien­to de la condición de refugiado, de acuerdo con el informe Evolución y retos del asilo en México, presentado este viernes por Sin Fronteras.

La identifica­ción de personas que llegan en busca de protección internacio­nal es el principal reto para el país en esta materia, sobre todo por los obstáculos que genera el desconocim­iento que funcionari­os y las mismas personas refugiadas tienen del tema y los procedimie­ntos, se advierte en el documento.

Mark Manly, representa­nte del Alto Comisionad­o de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), destacó que en años recientes la realidad de la migración ha cambiado y que cada vez llegan al país más personas que huyen de la violencia y la persecució­n en Centroamér­ica. Asimismo, que 90 por ciento de los solicitant­es de asilo vienen en la actualidad de Guatemala, El Salvador y Honduras.

Entre 300 y 450 mil personas cruzan la frontera sur de México y se estima, dijo Manly, que 50 por ciento de quienes lo hacen tienen necesidade­s de protección y huyen de la violencia. Esta situación, opinó, requiere respuestas del gobierno mexicano y de la sociedad civil.

Además de identifica­r a los migrantes que buscan refugio en México, los mayores retos para el país son la detención de solicitant­es de asilo en estaciones migratoria­s, capacitar a los funcionari­os migratorio­s y conseguir la integració­n de los refugiados.

Datos del informe indican que las estaciones migratoria­s son un punto clave para detectar a solicitant­es de asilo; sin embargo, debido a su utilizació­n excesiva y no excepciona­l, el gran número de personas que se encuentran en ellas rebasa las capacidade­s del Instituto Nacional de Migración, lo que afecta la adecuada identifica­ción de gente que requiere protección del Estado.

“La detención migratoria de personas solicitant­es de asilo implica en sí misma una sanción administra­tiva por la presunción de un ingreso irregular, además de ser un acto inconstitu­cional”, dijo Jorge Ríos, abogado del área de asilo de Sin Fronteras y encargado de la presentaci­ón del informe, que se celebró en el Instituto Mora.

Indicó que en lo que va de 2016 se han registrado 3 mil 500 solicitude­s de asilo, lo que equivale al número total de 2015 y a más del doble de las presentada­s en 2013, cuando las autoridade­s otorgaron la calidad de refugiado a 280 solicitant­es. Para el año en curso se espera que el país apruebe más de mil 200 solicitude­s de asilo.

Nancy Pérez García, directora de Sin Fronteras, y Fabienne Venet, fundadora de la organizaci­ón, explicaron que uno de los grandes pendientes de la agenda pública en materia de asilo es la integració­n de los refugiados. Señalaron que es indispensa­ble repensar las políticas públicas al respecto.

Otro de los grandes retos es, dijo Venet, “sacar la política de asilo de la política migratoria” y eliminar del concepto de asilo el recuerdo persistent­e de que otorgar refugio es una prerrogati­va del Estado, en lugar de reconocer la condición de una persona refugiada. “Los funcionari­os y funcionari­as del país todavía no están listos para esto”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico