Habrá más ataques contra AMLO, prevé Barbosa
La austeridad, su forma de vida, dice Once de 21 candidatos, relacionados con PAN o PRI En duda, imparcialidad de aspirantes a integrar la Sala Superior del TEPJF
De los 21 candidatos a integrar la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), 11 tienen nexos o están vinculados con las dos principales fuerzas políticas, siete de ellos al PRI y cuatro al PAN, según ha salido a relucir durante las comparecencias de los aspirantes, la semana pasada, en el Senado.
El caso del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón se discutió públicamente, luego de que el senador David Monreal, del PT, detalló cómo ha escalado en el Poder Judicial bajo el cobijo del PAN. En los otros casos hubo algunos cuestionamientos de los integrantes de la Comisión de Justicia sobre la imparcialidad con que actuarán.
Fue el caso de Daniel Cabeza de Vaca Hernández, titular de la Procuraduría General de la República (PGR) durante el gobierno de Vicente Fox e integrado, durante el periodo de Felipe Calderón, al Consejo de la Judicatura. En ese órgano dependiente de la Suprema Corte tuvo un revés, ya que su secretario técnico, Mario Alberto Prada, fue removido por presunta relación con magistrados que apoyaron al “zar de los casinos”, Juan José Rojas Cardona.
También se relaciona con el PAN al magistrado Felipe de la Maza Pizaña, quien cuenta con amplia carrera judicial y académica. Es el mismo caso de Rodolfo Terrazas, quien ha ocupado diversos cargos en el TEPJF.
Entre los candidatos ligados al PRI están el magistrado Ricardo Ojeda Bohórquez, quien exculpó a Raúl Salinas de Gortari del delito de lavado de dinero. Durante su comparecencia, dijo que es un juzgador imparcial; en otras ocasiones ha aclarado que no está al servicio de ningún gobierno y sólo le da la razón a quien la tenga.
Ojeda Bohórquez está en la terna cuatro, junto con los magistrados Felipe Fuentes Barrera y Jorge Meza Pérez. Este último es cercano al presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar.
Igualmente considerado cercano al PRI –y de manera específica al ex gobernador poblano Mario Marín– el magistrado Jorge Sánchez Morales debió responder a la senadora Martha Tagle sobre su reciente incorporación al Tribunal Electoral de Puebla. “Es muy pronto” para buscar una posición en el TEPJF, le dijo la legisladora. Contestó que tuvo el honor y privilegio de haber estado entre los cinco aspirantes que obtuvieron la máxima calificación de los ministros de la Suprema Corte que seleccionaron a los integrantes de las siete ternas.
Otros candidatos a ocupar los siete cargos de magistrados de la Sala Superior del TEPJF a los que se liga con el PRI son Silvia Gabriela Ortiz, Mónica Aralí Soto y Berenice García Huante. Esta última ingresó al TEPJF en 2009 y es secretaria de Estudio y Cuenta de la Sala Superior de ese tribunal. Los senadores del PRD la ubican cercana al consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos.
Durante su comparecencia en el Senado, al magistrado Carlos Emilio Arenas Bátiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia Los ataques de las élites políticas y económicas se han incrementado en contra del dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y se configura un escenario similar al de 2006, porque tiene una posibilidad muy importante de ganar la Presidencia de la República, sostuvo el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta.
En entrevista, consideró que la campaña contra el tabasqueño se incrementará conforme se acerque la elección de 2018, porque los grupos que detentan el poder político y económico, la de Nuevo Léon, le preguntaron temas electorales, pero a la par legisladores de PRD y PT analizan a detalle su actuación como juez, luego del controvertido fallo que dejó en libertad a un joven condenado a 35 años por homicidio, quien, luego de ser liberado, asesinó a siete personas más. Rechazó tener relación con el llamado Despacho Divino de Monterrey, formado por las familias Santos y Elizondo.
Las comparecencias de los 21 candidatos concluyeron la semana pasada y los integrantes de la Comisión de Justicia analizan las respuestas que dieron, sus trayectorias, las sentencias que han emitido los que son magistrados, a fin de determinar si son idóneos y elegibles para el cargo.
El análisis será más a detalle, luego de los datos que algunas bancadas han recabado sobre los nexos partidistas de los aspirantes a integrar la Sala Superior del TEPJF, el órgano que habrá de calificar la elección presidencial de 2018. “plutocracia de México”, consideran que “un gobierno diferente al que puede ejercer el PRI y el PAN atenta contra ese estatus de los que ellos gozan”.
En tal escenario, “claro que se van a recrudecer las campañas en contra de López Obrador”. Sin embargo, “lo que he salido a decir en los últimos días es que por el lado de la deshonestidad ni le busquen, porque por ahí no van a agarrar” al dirigente de Morena.
Barbosa agregó que puede dar testimonio de la honestidad y de la austeridad “como forma de vida” de quien fue candidato presidencial de la alianza PRD, PT y Movimiento Ciudadano en 2012.
Los políticos que critican a López Obrador y dudan de que no tenga bienes que declarar responden al comportamiento generalizado de ver la política como fuente de enriquecimiento y por ello les extraña que alguien que ha ocupado cargos relevantes, como el de jefe de Gobierno de la Ciudad de México, no haya incrementado su patrimonio.
En realidad, recalcó, “quisieran ver a un candidato frágil, débil, que pudiera ser objeto de acusaciones comprobables”, pero como no han encontrado pruebas, intentan generar dudas y sospechas. “Por eso, más allá de que yo milite en un partido y él en otro, no voy a quedarme callado, lo traté cuando él presidía el PRD a escala nacional y yo en Puebla. Hicimos campaña juntos, tuvimos mucho contacto y hasta a nosotros nos sorprendía el nivel de austeridad, de modestia, de su parte”.
A pregunta expresa, el senador Barbosa respondió que no le importa si esa postura molesta a la cúpula de su partido. Es importante, dijo, que la izquierda alcance el poder en 2018 y si el PRD no forma parte de una alianza opositora de izquierda, “porque López Obrador no contribuye a esa unidad”, el sol azteca debe desarrollar su propio destino y de ninguna forma hacer alianzas electorales con la derecha, ya sea del PAN o del PRI.