Multiculturalidad en una ciudad legendaria
awrence George Durrell (1912-1990) fue un literato británico, hermano del también narrador y zoólogo Gerald Durrell. Escribió biografías, poesía, obras de teatro y novelas; aunque póstumamente se descubrió que en realidad jamás tuvo la ciudadanía británica, Durrell se resistió a ser asociado con Reino Unido y prefirió ser considerado cosmopolita.
Para celebrar su vida, su creación y a sus seguidores, el sello Debolsillo reditó la tetralogía El cuarteto de Alejandría (considerada su obra maestra) formada por los apartados Justine, Balthazar, Mountolive y Clea.
Lawrence Durrell se enfoca en un grupo de camaradas que exploran la vida políglota y multicultural de la legendaria ciudad de Alejandría (llena de intriga, misterios, sensualidad) a lo largo de las dos guerras mundiales.
Sin embargo, cada protagonista narra la historia desde su perspectiva, lo que permite al lector recopilar y diferenciar un mismo leitmotiv en cuatro versiones distintas, como si se tratara de hechos diferentes, contradictorios e incluso a veces hasta complementarios.
En cada relato, el autor desenvuelve un conjunto de recursos literarios en los que varía el tono, el lenguaje, la interpretación de los personajes, el entorno, y la realidad ecuánime de los cuatro narradores.
La trágica crónica de la misteriosa y fascinante Justine es contada por Darley (su amante), profesor irlandés que busca refugio en el mar Mediterráneo.
Posteriormente, en el segundo capítulo, Balthazar interviene para corregir la versión que dio Darley sobre Justine y provoca que el análisis de los involucrados cambie de forma radical.
Así, en Mountolive, la narración se realiza en tercera persona cuyo orador omnisciente ordena los hechos desde fuera con una visión histórica y política, centrada en la figura de David Mountolive, embajador británico en Egipto.
Finalmente, en Clea, culmina el cierre esperado para el lector, ya que se resuelven los enigmas de todos los actores, aunque Lawrence Durrell puntualiza: ‘‘Los personajes de esta novela, la primera de una serie, así como el narrador, son ficticios y nada tienen que ver con ninguna persona viviente. Sólo la ciudad es real”.