El gobierno no previó recursos para reformar la justicia laboral
“No hay presupuesto adicional” para aplicar la reforma en materia de justicia laboral, sostuvo la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), Darlene Rojas, y añadió que en el proceso de desaparición de esas instancias, el gobierno federal no previó recursos adicionales para los tribunales del Poder Judicial que las sustituirán, por lo que “no alcanzarán los recursos para recambiar el modelo de justicia laboral en el país”.
En entrevista, la funcionaria planteó que no hubo un estudio serio sobre las implicaciones de esta reforma y sólo se ha dicho que no tendrá un “impacto presupuestal”; si realmente se quiere mejorar la justicia para los trabajadores, se tendría que incrementar los recursos destinados a esta tarea, apuntó.
La reforma marca un cambio de modelo, pero “sin recursos” lo único que terminará pasando es que se pasará el presupuesto a las juntas al Poder Judicial, lo cual resultará a todas luces insuficiente para el esquema nuevo que se quiere establecer en todo el país, dijo.
El análisis que hizo el Poder Legislativo tuvo que haber pasado por las comisiones de presupuesto, donde se debió evaluar que los cambios que plantea son en varias vertientes: la creación de juzgados en el Poder Judicial, y de un organismo descentralizado a escala federal que tendrá el control de los registros de sindicatos y el depósito de los contratos colectivos de trabajo.
Además, en los estados la creación de organismos descentralizados para el tema de conciliación. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) celebró la reforma de justicia laboral que fue turnada por el Senado a la Cámara de Diputados, y apremió a que se avance en la de la Ley Federal del Trabajo, con el fin de que para la admisión y trámite de los emplazamientos a huelga que tengan por objeto la firma de un contrato colectivo de trabajo, sólo puedan iniciarse por los sindicatos que acrediten la representación mayoritaria de los trabajadores al servicio de un patrón, como requisito previo al conflicto.
El presidente de la Concamin, Manuel Herrera Vega, dijo que la reforma representa una oportunidad para brindar certeza jurídica a los factores de la producción, aunque será también el desafío de contar con la infraestructura material y humana necesaria
“Entonces, si seguimos pensando que por una modificación en la legislación se verá reflejado un cambio en la impartición de justicia, pasará lo mismo que en la reforma de 2012, que fracasó porque no hubo un presupuesto que pudiera darle efectividad y veremos en uno o dos años que ésta tampoco tuvo éxito por la misma razón, indicó Darlene Rojas.
En su opinión, este hecho pondrá en una situación crítica el cambio que se quiere llevar a cabo y puso como ejemplo que un estudio que se realizó al respecto revela que en la Ciudad de México los trabajadores de las juntas ganan menos que de los del Tribunal Superior de Justicia. “Cabe preguntar cómo se recontratará al personal”, asentó.
Está en entredicho, aseguró, el éxito de la reforma, ya que en su conformación no se retomaron las opiniones de todos los sectores involucrados y, además, si no hay un presupuesto designado para darle cumplimiento, fracasará.