¿Fin del TLCAN?
l Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está siendo considerado responsable de los problemas económicos de Estados Unidos por parte de personajes como Donald Trump y Bernie Sanders. Ambos concuerdan en que la superación de los problemas concitados por este tratado contra los trabajadores pasa por su cancelación o bien por su renegociación. Bernie Sanders extiende su crítica sosteniendo que también ha afectado a los trabajadores mexicanos y no produjo el supuesto beneficio para México. ¿Cómo explicar que desde perspectivas tan contradictorias se hagan cuestionamientos al TLC?
Donald Trump es un multimillonario que no puede considerarse un empresario con conciencia social. Se le cuestiona por ser el único candidato presidencial que no ha publicado su declaración de impuestos desde 1970, lo que pone en serias dudas su situación fiscal. Suspicacia que se refuerza al afirmar que él ha hecho un uso “inteligente” de los vacíos de la ley. Por tanto, no está muy preocupado por la posible afectación que la falta de cotizaciones provoca en los programas de beneficio social que se otorga a los trabajadores más vulnerables. Se señala que ha utilizado a trabajadores indocumentados en la construcción de la llamada Torre Trump, y cuando éstos se quejaron porque se les había pagado menos, su respuesta fue “si te quejas serás deportado” (Univisión). No sólo su discurso antinmigrante cae por tierra, pues contrata a indocumentados, a los que considera violadores, criminales, narcos, etcétera. sino que es posible cuestionar su preocupación por el bienestar de los trabajadores. Parecería más bien una estrategia para concitar voluntades de los votantes y aprovechar el enorme descontento de los trabajadores que han visto efectivamente disminuir en forma dramática sus condiciones de vida, de empleos dignos, en un marco de profunda desigualdad económica y social a partir de la flexibilidad y desregulación laboral. Claro que no cuestiona al sistema capitalista que bajo el modelo neoliberal y según la organización Oxfam ha permitido que el uno por ciento más rico de la población del mundo posea tanta riqueza como el resto de los habitantes del planeta. Dentro de este uno por ciento se encuentra el multimillonario Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Estrategia electoral o no, lo interesante de rescatar es la crítica al TLCAN, uno de los proyectos “estrella” de la dominación estadunidense.
Por su parte, Bernie Sanders quien es considerado por algunos como “socialista”, y que al declararse admirador de la economía, la política y la sociedad danesa se ha reforzado la idea de que se trata de un personaje con una tendencia “socialdemócrata”, aunque sus propuestas son más parecidas a las del llamado Estado de Bienestar, critica prácticamente todos los acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos. En cuanto al TLCAN señala que ha sido nefasto, pues se han perdido unos 800 mil empleos que han impactado con especial fuerza el Midwest. Sostiene que los salarios de los trabajadores se han estancado, lo que ha impedido elevar la calidad de vida de la población. Y ha criticado acremente a Hillary Clinton por ser una defensora a ultranza de los acuerdos comerciales. Lo curioso es que todas estas críticas parecen presionar a la candidata demócrata, pues recientemente ha aceptado que habría que renegociar aquellas partes que afectan negativamente a Estados Unidos y se mantiene más cautelosa en relación con el TPP.