Acelera PAN negociaciones con PRD en el Edomex
El gobierno intenta sanear finanzas con el bolsillo de consumidores: académicos
El incremento de hasta 20 por ciento en el precio de los combustibles que entrará en vigor en 2017 es una medida del gobierno federal para hacerse de mayores recursos a costa de los bolsillos de los ciudadanos y ante su ineficiencia para mejorar la recaudación tributaria. Se trata de una herramienta para compensar con recursos de los consumidores el “hueco” que dejarán en las finanzas del país los bajos precios del barril de petróleo, señalaron especialistas en temas energéticos y económicos.
César Salazar, coordinador del posgrado en economía del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Walter Ángel, especialista en temas ener- géticos, refirieron en entrevistas por separado que el impacto inicial del gasolinazo será en que muchos productos comestibles, mercancías y transportes, tanto público como de carga, aumentarán sus costos. El primero afirmó que podría ser de entrada en cinco por ciento.
Salazar, quien también coordina el boletín económico mensual del IIE, enfatizó que el aumento en el precio de gasolina y diésel es sólo el reflejo “del fracaso de las reformas energética y fiscal” de la administración de Enrique Peña Nieto, “por lo que ahora el Estado debe hacerse de recursos de donde sea, y lo hará a través de los bolsillos de los consumidores”.
Walter Ángel agregó que el objetivo es compensar con el dinero de los ciudadanos todos los recursos que dejará de obtener el Estado, tanto por el bajo precio del barril de petróleo como por el hecho de que esa renta ahora deberá compartirla con inversionistas privados, en el contexto de la reforma energética.
Para el especialista del IIE hay un doble discurso de parte del gobierno federal, que al promover dichas reformas, particularmente la energética, se comprometió a no incrementar, e incluso a reducir, los precios de los energéticos. “Es lamentable la forma en que pretenden engañarnos”.
“Este gasolinazo no es un error ni un daño colateral, sino un efecto pensado y diseñado de acuerdo a un modelo de dependencia de Estados Unidos, para generar ganancias a los inversionistas que entraron en los mercados de importación de gasolinas”, asegura Ángel. El Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra enfocado en tratar de lograr la alianza electoral con el de la Revolución Democrática (PRD) en el estado de México, y en caso de que se logre la coalición, pedirá que sea encabezada por el aspirante más competitivo, dijo Damián Zepeda Vidales, secretario general del blanquiazul.
Entre los mencionados para abanderar la coalición y con una mayor intención de voto se encuentra el senador Alejandro Encinas; sin embargo, entre algunos panistas hay desconfianza hacia el ex perredista, dada su cercanía con el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Temen que en caso de llegar al gobierno estatal, dé la espalda al PAN y responda a los intereses del tabasqueño.
En entrevista se le preguntó a Zepeda Vidales si el PAN estaría dispuesto a aceptar a Encinas como candidato de la alianza y, al respecto, insistió en que su objetivo es “tener al candidato más competitivo”.
Por lo demás, agregó que su partido está en pláticas en todos los estados donde habrá elecciones en 2017, tanto a escala de la dirigencia nacional como de los liderazgos locales. Hay ánimo de sumar esfuerzos como se hizo en Veracruz, Durango y Quintana Roo en 2016, subrayó.
No descarta competir en solitario
Resaltó que el PAN está abierto a hacer un frente opositor, pero también está listo para competir solo, luego de rechazar que la expulsión de ex gobernadores acusados de corrupción por parte del PRI pueda tener efectos en el electorado. Lo único que ha hecho ese partido es tratar de lavar su imagen, pero en realidad se trata del mismo de siempre.
Zepeda Vidales puntualizó que desde hace años el PAN denunció las anomalías cometidas durante el gobierno de Javier Duarte, en Veracruz, pero la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional no hizo nada. Lo mismo ocurrió con César Duarte, ex mandatario de Chihuahua, y Roberto Borge, de Quintana Roo.
Estimó que el PRI actúa en contra de sus militantes señalados de corrupción sólo cuando ya no los necesita. Ejemplo de ello es que el presidente del PRI recientemente le fue a levantar la mano al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, en un claro cierre de filas, pese a que se le ha acusado de corrupción. Eso lo hace porque lo requiere para las próximas elecciones, consideró.