Gasolinazo
De cumplirse el pronóstico de analistas financieros de que la inflación general se ubicará en 1.1 por ciento tan sólo en enero de 2017 como consecuencia del gasolinazo, rebasará no sólo el registro de 0.9 por ciento correspondiente al mismo mes de 2014, cuando entró en vigor la reforma fiscal, sino también el de 1.09 por ciento de enero de 2010, un año después de la crisis financiera mundial.
Hasta ahora la inflación de 1.09 se mantenía como la más elevada para enero en lo que va del siglo XXI, de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En general, dicho indicador ha oscilado alrededor de medio punto porcentual y además de las excepciones ya mencionadas, otros registros altos corresponden a enero de 2002 y 2012, cuando llegó a 0.92 y 0.71 por ciento, respectivamente, mientras los más bajos se ubicaron entre 0.00 de enero de 2005 y 0.09 por ciento del mismo mes de 2015.
En lo que va del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, México ha acumulado una inflación de 14.53 por ciento, es decir desde diciembre de 2012, cuando inició el sexenio, hasta la primera quincena de diciembre de 2016, la cifra más reciente reportada por el Inegi. Pero en el caso de los alimentos, la inflación se eleva a 18.73 por ciento, en transporte es de 20.17 por ciento y para la gasolina de bajo octanaje, es decir, la Magna, llegó a 30.60 por ciento.
En promedio, los precios de bienes y servicios en general han aumentado 0.14 por ciento cada mes, pero los correspondientes solamente a los alimentos subieron 0.18 por ciento, los costos del transporte 0.19 por ciento y 0.28 por ciento la gasolina Magna.
En la modificación al alza que hace unos días hizo el grupo financiero BBVA Bancomer sobre sus pronósticos de inflación consi-