Trump, persona non grata en círculos de alto nivel del mundo del espectáculo
Fabio, el modelo de cabellos dorados que adorna la portada de cientos de novelas románticas, estaba terminando de degustar la cena de Acción de Gracias en el club que Donald Trump tiene en South Florida cuando el presidente electo de Estados Unidos comenzó a saludar a sus invitados.
El modelo explicó que hizo buenas migas con Trump, quien le preguntó cómo logra mantenerse en forma. En una segunda visita al club Mar-a-Lago cerca de Año Nuevo, Fabio charló con el portavoz del empresario y ofreció su ayuda en asuntos de veteranos.
El respaldo de Fabio a Trump lo coloca en un exclusivo y ecléctico grupo, el de las celebridades que no sólo respaldan al futuro inquilino de la Casa Blanca, sino que están dispuestas a hacerlo en público.
La tendencia liberal de la in- dustria del entretenimiento, además de la ira generada por las polémicas declaraciones de Trump en campaña contra mujeres y minorías, lo han vuelto persona non grata en la mayoría de los círculos de alto nivel.
Aunque la mayoría de los presidentes estadunidenses de la era moderna han tenido amigos en el mundo del espectáculo, los que son amigos de Barack Obama han sido particularmente de alto calibre. Beyoncé cantó en ambas ceremonias de toma de posesión. Ellen DeGeneres y John Legend asistieron a la fiesta del cumpleaños 55 del presidente. En la reu- nión de despedida de los Obama, un enorme contingente de celebridades estuvo presente y algunas compartieron en las redes sociales las fotos del festejo.
Trump, quien de hecho es en cierta forma una celebridad, ya que aparecía constantemente en las portadas de los tabloides neoyorquinos y tenía un reality show en la televisión, tiene un grupo de celebridades más heterogéneo.
Los actores Scott Baio y Antonio Sabato Jr. dieron discursos en la convención republicana y el ex entrenador del equipo de basquetbol de la Universidad de Indiana, Bob Knight, acompañó a Trump en algunos actos de la campaña.
El actor Stephen Baldwin fue una de las primeras estrellas del espectáculo en apoyar a Trump, a pesar de haber sido despedido por el magnate dos veces en el reality show Celebrity Apprentice.
Baldwin se tomó en serio su papel de apoyar al candidato. Cuando se le solicitaban entrevistas en la campaña, primero se comunicaba con asesores de Trump para pedirles consejos sobre cómo responder. Baldwin, cuyo hermano mayor Alec imita burlonamente a Trump en Saturday Night Live, es también alle- gado del hijo del presidente electo, Eric, quien participa en el mismo club de fumadores.
Siempre atento a su imagen, Trump se irrita ante la idea de que las estrellas importantes lo rechazan. En diciembre tuiteó que “las supuestas celebridades importantes” estaban ansiosas por ir a su toma de posesión, pero en realidad muy pocas han sido anunciadas para el acto del 20 de enero.
“La campaña de Trump trató de atraer a las celebridades más famosas, pero nadie está interesado, todo mundo le dice que no”, afirmó Howard Bragman, un conocido publicista de Hollywood.