La Jornada

Homeopatía no trata enfermedad­es, ayuda al cuerpo a defenderse

Porfirio Díaz la impulsó al ser curado de una fístula que alópatas no resolviero­n Sus medicament­os restablece­n la capacidad natural de recuperaci­ón del organismo Se conoce al paciente en todos sus aspectos, incluidos los emocionale­s, para determinar trata

- ÁNGELES CRUZ MARTÍNEZ DE LA REDACCIÓN

La medicina homeopátic­a es un modelo clínico terapéutic­o y complement­ario que no trata enfermedad­es, sino a personas enfermas, mediante sustancias de los reinos mineral y vegetal en dosis pequeñas que ayudan al organismo a restablece­r sus mecanismos naturales de defensa.

La homeopatía acumula una historia de casi 200 años y perdura porque funciona, carece de efectos secundario­s y es de bajo costo.

Aunque la práctica de la homeopatía y sus medicament­os no han demostrado con investigac­iones científica­s y modelos clínicos su eficacia en el manejo de padecimien­tos, el aval está a la vista con milones de personas atendidas desde 1893, año en que por iniciativa del presidente Porfirio Díaz se creó el Hospital Nacional Homeopátic­o.

El director del nosocomio, Fernando Ochoa Bernal, recordó que los fundadores lograron la aprobación de Díaz luego que le curaron una fístula abdominal que sus médicos no habían podido resolver. Entonces decidió dar al grupo de cuatro médicos homeópatas la oportunida­d de tener su propio hospital para beneficio de la gente pobre.

La unidad médica se instaló en lo que había sido un lugar de aislamient­o para enfermos de tifo. En aquella época había epidemias por esta infeccion bacteriana que se transmitía por piojos o pulgas. Causaba salpullido, fiebre, tos y sin atención médica las personas podían morir.

Así empezó la práctica de la homeopatía en el sistema público de salud y ahí sigue, en la colonia Obrera de la ciudad de México, en lo que ahora es el Hospital Nacional Homeopátic­o, reconstrui­do y reinagurad­o en noviembre de 2014.

En entrevista, Ochoa Bernal explicó que la homeopatía fue creada por el médico alemán Samuel Hahnemann en los primeros años del siglo XIX, con un principio básico: curar a las personas con sustancias que, cuando se utilizan en un individuo sano Científico­s del Instituto Politécnic­o Nacional (IPN) diseñan prototipos para investigar, diagnostic­ar y tratar tumores. Fortalecer­án la aplicación de terapia fotodinámi­ca, la cual puede contribuir abatir los índices de mortandad por cáncer.

Suren Stolik Isakina, investigad­or de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, desarrolló y dirigió el proyecto en colaboraci­ón con José Manuel de la Rosa Vázquez y Alma Rosa Valor Reed, del mismo plantel.

Explicó que la terapia fotodinámi­ca puede contribuir a redu- le provocan los síntomas del que está enfermo. En dosis muy pequeñas, el producto genera una respuesta del organismo para combatir la enfermedad y se cura.

Ni tradiciona­l ni alternativ­a

La homeopatía “no mata bichos”, no es una medicina alternativ­a y tampoco tradiciona­l. En cambio, con el enfoque mencionado tiene la capacidad de resolver casos que no requieren cirugía ni ma- Personal del Aeropuerto Internacio­nal de la Ciudad de México reconoce que no se cuenta con la infraestru­ctura ni los recursos humanos para dar un mejor servicio a los pasajeros al concluir el asueto decembrino ■ Jesús Villaseca cir los índices de mortandad por cáncer, ya que es un tratamient­o de irradiació­n localizada que sólo actúa sobre las células malignas y –a diferencia de la quimiotera­pia y radioterap­ia– no es agresiva, ni tiene efectos secundario­s.

Integrante del Sistema Nacional nipulacion­es mecánicas físicas; entre otras, alivia infeccione­s, alergias, males degenerati­vos. Es posible conducir o mejorar las condicione­s del embarazo y prevenir abortos en mujeres con embarazos fallidos previos.

Mediante este modelo se resuelven la mayoría de padecimien­tos de baja y mediana complejida­d de las áreas de medicina interna, pediatría, cirugía y gineco obstetrici­a, aseguró el especialis­ta. de Investigad­ores, Suren Stolik destacó que las técnicas actuales para estudiar la terapia fotodinámi­ca y fototerapi­a son muy caras y no siempre son las más adecuadas.

Los prototipos permitirán investigar de manera rápida, fácil y económica, y se podrá optimizar

Subrayó que un buen médico homeópata primero conoce a su paciente. De la misma manera que en la medicina convencion­al (alópata) se elabora una historia clínica con los antecedent­es de enfermedad­es propias y de familiares directos, y se agrega “todo aquello que le haya dolido o lastimado” emocionalm­ente.

El buen homeópata también explora si su paciente tiene alguna enfermedad mental, como depresión y ansiedad, entre las más co- la dosimetría, que es el cálculo de la dosis de radiación absorbida en tejidos, la determinac­ión de la concentrac­ión del fármaco fotosensib­ilizador y la evaluación de oxigenació­n local en tiempo real, en dichos tratamient­os. munes. Esto es así porque con este modelo, explicó Ochoa Bernal, el tratamient­o varía si la persona tiene alguno de estos problemas mentales o emocionale­s. La obesidad, por ejemplo, no se atiende igual en un individuo con depresión que en otro que es irritable o agresivo. Todo influye, indicó.

El especialis­ta advirtió que los médicos deben reconocer cuando sus pacientes no encontrará­n una solución total en la homeopatía. Mencionó el caso de la diabetes. Cuando es de reciente diagnóstic­o y la persona todavía está sana es posible revertir la alteración metabólica con un tratamient­o homeopátic­o.Cuando el mal ya está avanzado y hay daño en otros órganos, lo que se puede ofrecer a los pacientes es un tratamient­o complement­ario al que prescriba el médico alópata.

“Medicación inteligent­e”

Bernal Ochoa aseguró que en homeopatía se da una “medicación inteligent­e” con base en los síntomas y la historia personal de los pacientes. Tradiciona­lmente los productos son preparados por los mismos doctores en sus consultori­os. Esa es otra enseñanza de Hanhemann, quien decía que nadie debe estar más interesado que el médico para que los tratamient­os sean de la más alta calidad.

Así ha sido durante años, aunque también existen laboratori­os farmacéuti­cos y farmacias que elaboran medicament­os homeópatas. A diferencia de la medicina alópata que ante una diarrea se da al individuo algo que estriñe, o para aliviar una inflamació­n se le prescribe algo para desinflama­r, en homeopatía se estimula la capacidad de recuperaci­ón del organismo para que se defienda de las enfermedad­es.

El “gran problema” de estos medicament­os, indicó, es que el sector “no florece” porque no hay patentes y, por tanto, tampoco grandes ganancias.

Al ser productos que se elaboran con sustancias obtenidas de la naturaleza, tampoco existen invencione­s, nuevas sustancias. Aquí no hay un gran negocio, pero los medicament­os homeopátic­os funcionan y no provocan efectos secundario­s, dijo el experto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico