Niega la PGR que se acelerara proceso contra el narco por la llegada de Trump
El subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Arturo Elías Beltrán, aseguró que la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán Loera no se aceleró por la toma de posesión de Donad Trump en la presidencia de Estados Unidos.
Dijo que el tribunal colegiado que negó el amparo de la justicia federal al líder del cártel de Sinaloa enlistó el análisis del caso desde el viernes pasado, por lo que ayer se actuó con apego a los tratados internacionales.
En conferencia de prensa realizada en la sede de la PGR en la Ciudad de México, la cual fue encabezada por el procurador Raúl Cervantes Andrade, se dio a conocer que Guzmán Loera será traído a México una vez que cumpla sus sentencias en Estados Unidos, para que enfrente 10 procesos penales que en este momento quedaron pendientes por su extradición.
Elías Beltrán señaló que no hubo ninguna cuestión que acelerara las resoluciones judiciales con base en las cuales se concedió la extradición del capo para que sea juzgado por cortes en los estados de Texas y California.
Explicó que como parte interesada en el juicio de extradición, el Ministerio Público Federal conoció desde el viernes pasado que el quinto tribual colegiado en materia penal, con sede en la Ciudad de México, analizaría los juicios de amparo solicitados por Guzmán Loera, y que en cumplimiento a los acuerdos internacionales y el tratado de extradición entre México y Estados Unidos se procedió de inmediato a la entrega del capo, una vez que por unanimidad se decidió negar la protección de la justicia mexicana.
Señaló que este análisis y resolución del tribunal colegiado se dio con independencia de la solicitud de atracción que había planteado la defensa de El Chapo para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolviera los juicios de amparo, solicitud que fue rechazada, al considerar que no había elementos para ello.
En tanto, el abogado de Guzmán Loera, José Refugio Rodríguez, acusó hoy al gobierno mexicano de haberlo extraditado a Estados Unidos para usarlo como “trofeo” ante la nueva administración estadunidense.
“El gobierno terminó su obra con este trofeo para el presidente de Estados Unidos”, dijo Rodríguez en una entrevista con Radio Fórmula, en la que consideró que México quiere quedar bien con Donald Trump, quien hoy asume el cargo.
El abogado dijo que estaba en el penal de máxima seguridad de Ciudad Juárez para visitar a El Chapo cuando, después de varias horas de espera sin información, le dijeron que tenía que salir, mientras se escuchaban helicópteros. Pensó que iba a ser trasladado a otra prisión.
“El Estado mexicano nos pegó con todo su poder”, afirmó. Asimismo, dijo que la defensa de su cliente será asumida en Estados Unidos por un abogado de ese país.
Cuando Guzmán Loera ya estaba en vuelo, al filo de las 17 horas, tiempo de la Ciudad de México, la cancillería emitió un comunicado en el que informó la entrega de Guzmán Loera, con base en la resolución del quinto tribunal colegiado:
“Será procesado por diversos delitos, al considerar que dichos acuerdos cumplieron con las normas constitucionales, los requisitos establecidos en el tratado bilateral y demás disposiciones legales vigentes para su emisión, y que no fueron ni han sido vulnerados sus derechos humanos en los procedimientos instaurados.
“En consecuencia, para dar cumplimiento a los acuerdos de extradición, esta dependencia del gobierno federal puso a disposición de la PGR a Joaquín Guzmán Loera, y por medio de la misma, el gobierno de la República entregó al señor Guzmán Loera a las autoridades de Estados Unidos”.
Casi 20 minutos después, el tribunal colegiado difundió su sentencia.
Alrededor de las 17:45 horas de la Ciudad de México, el Departamento de Justicia de Estados Unidos agradeció la “extensa cooperación y asistencia para asegurar la extradición de Guzmán Loera”; señaló que próximamente dará detalles sobre la hora y el lugar en que el capo comparecerá ante los jueces de ese país.
Seis meses a salto de mata
Joaquín El Chapo Guzmán Loera se inició en el cártel de Guadalajara en los años 80 del siglo XX, tras la detención de sus líderes, Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero. Fundó su organización criminal y se convirtió en el rival de cártel de Juárez, que dirigía Amado Carrillo, y del grupo de los hermanos Arellano Félix.
Fue detenido en 1993, al ser acusado de participar en el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, y permaneció presó hasta enero de 2001, cuando se fugó del Cefereso número 2, considerado una prisión de máxima seguridad.
En febrero de 2014 fue reaprehendido y se le encarceló en el Cefereso número 1, Altiplano, una prisión que se consideraba a prueba de evasiones, y en julio de 2015 escapó con la complicidad de decenas de funcionarios federales.
Supuestamente nadie detectó su fuga y el capo huyó por un túnel de mil 500 metros, entre la zona de regadera dentro de la celda hasta una casa en construcción que se localiza en el poblado contiguo al Cefereso.
Fue reaprehendido en enero de 2016, luego de andar casi seis meses a salto de mata, escondiéndose en ranchos y municipios de los estados de Sinaloa y Durango, en la llamada zona del Triángulo Dorado.
En mayo del año pasado, Guzmán Loera fue trasladado del Cefereso número al 10, en Ciudad Juárez, y allí permaneció en condiciones de aislamiento.