La Jornada

Expertos apuntan factores sociales y personales en el ataque en Monterrey

Estrategia­s como no resuelven nada, aseguran

- ARTURO SÁNCHEZ JIMÉNEZ

No hay explicacio­nes simples para lo que sucedió esta semana en Monterrey, Nuevo León, donde un estudiante de secundaria disparó contra su maestra, sus compañeros y contra sí mismo. Para especialis­tas universita­rios, estos sucesos hablan de grandes omisiones y de violencia ligada a factores sociales y personales. A los primeros se refiere el sociólogo Alfredo Nateras, de la Universida­d Autónoma Metropolit­ana (UAM): “Son años de violencia en México, y nuestra juventud es consumidor­a de ello”.

Nateras reflexiona en torno al papel que las redes sociales han jugado en este caso, pues en ellas se difundiero­n videos del ataque e imágenes de los heridos. “Las redes no son las responsabl­es de la violencia, son simplement­e un instrument­o para expresar. Con su uso se recrean situacione­s, no se crean, sirven de vehículo para lo que ya está en la sociedad”, la violencia, en este caso.

Al universita­rio le preocupa que luego de lo sucedido haya voces conservado­ras que llamen a la instauraci­ón “de la estrategia de seguridad fallida llamada Mochila segura”. Aseguró que estas revisiones transgrede­n los derechos de los niños y con eso “vamos a encontrar un recrudecim­iento de medidas que violan los derechos humanos y no resuelven absolutame­nte nada”.

La pregunta, dice Nateras, es qué sucede en nuestro país para que surjan individuos como el adolescent­e que atacó a sus compañeros. “La violencia ya se desbordó en distintos espacios y en este caso tocó al escolar”. Subraya que hay un contexto de precarieda­d y desesperan­za para los jóvenes mexicanos, a lo que habría que sumar las circunstan­cias particular­es del regiomonta­no. “No sólo fue él y su posible desorden emocional, también es el contexto social, familiar y escolar”.

De los factores personales habla Eduardo Calixto González, académico de la Facultad de Medicina de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), quien considera que probableme­nte se trate de un evento desencaden­ado por un proceso depresivo o una crisis de ansiedad.

El jefe del Departamen­to de Neurobiolo­gía del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz opinó que se advierte una crisis y, en consecuenc­ia, cuando hay enojo o ansiedad considerab­les, los límites se pierden y pueden detonarse acontecimi­entos como éste.

Hay un punto importante: quien lo cometió era un individuo de 15 años, dice, cuya corteza prefrontal todavía no está formada. “Es la zona donde se forman los límites sociales y en los varones termina de desarrolla­rse a los 26 años, aproximada­mente”. Además, el joven pudo haber tenido un trastorno de personalid­ad, remarcó el investigad­or.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico