¿PERMISO PARA LA DESTRUCCIÓN EN LA CDMX?
Si el país está destruido, que más les da una calle, una colonia o una ciudad. Me solidarizo con los vecinos de Chimalistac. La calle Holbein, en la delegación Benito Juárez, ha sido sometida –en la cuadra pegada a Revolución– a la más agresiva destrucción, para favorecer a la constructora Eymsa SA de CV, que levanta desde hace dos años un monstruo en la esquina. Como en su momento lo hizo Gas Natural Fenosa –que estuvo a punto de costarme el ojo derecho por una zanja no advertida–, la delegación y la constructora someten a los habitantes de esa calle al más grave peligro. Desde hace seis meses horadan en un carril de esa avenida estrecha muy transitada, lo cubren, vuelven a cavar, ponen bicicletas, las quitan, horadan de nuevo, cierran la cuadra, bloquean el paso y destruyen banquetas en un inexplicable aniquilamiento que no termina. Trabajan en las madrugadas con un ruido ensordecedor de enormes máquinas, sin el más leve respeto a la comunidad. Los vecinos hemos acudido a la delegación y llamado a Protección Civil; yo he escrito crónicas para hacer la denuncia. Tuve la osadía de llamar al 911 y el agente que vino se molestó; “ellos tienen permiso”, fue la defensa. ¿Permiso para destruir, para entregar impunemente la ciudad a las constructoras? citamos muy atentamente sea publicada esta aclaración, con el fin de no generar confusión entre sus respetables lectores.
Estamos en disposición de proveer ante cualquier requerimiento de datos lo necesario para garantizar el acceso a toda persona a la información considerada pública, de acuerdo con la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y con esto evitar confusión entre sus respetables lectores. Cultura de la ciudad, ONG ni Unesco, respondió. Nos prohibió regresar el domingo y lo hicimos con teatro de guerrilla. Otros artistas laboran. ¿Por qué la discriminación? Desde 2015 solicitamos permisos, pero se nos han negado. Ocupado el sitio que solicitamos, nos instalaremos en otro lugar, sin afectar artistas, comerciantes o paseantes. Responsabilizamos al jefe delegacional Maldonado y a Frausto Navarro de cualquier agresión que suframos por realizar un trabajo digno y socialmente útil.