Empresas que contraten discapacitados podrán deducir 100% del ISR
Demanda sector obrero participar en renegociación del TLCAN Las automotrices pagan a los mexicanos cinco veces menos que en sus países La STPS informó incentivos fiscales
Es insultante la diferencia entre los salarios que otorgan las trasnacionales automotrices en México y los que ofrecen en sus países de origen. Por ejemplo, la General Motors paga 19 dólares por una hora a sus trabajadores en Estados Unidos, y en nuestro país les da un promedio de tres dólares por el mismo periodo.
Es decir, los obreros mexicanos cobran cinco veces menos por el mismo trabajo, señaló el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves del Olmo, en conferencia de prensa, en la que añadió que por esta razón el sector obrero demanda participar en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a fin de buscar ventajas para los trabajadores del país.
Expuso que son tan bajos los costos laborales de la rama automotriz en México, que a pesar de las amenazas del presidente de Estados Unidos “siguen tan campantes, no se irán”.
Añadió que con este acuerdo comercial las automotrices obtuvieron ventajas y durante 25 años han sacado ganancias extraordinarias de México, mientras sus trabajadores han recibido los salarios más bajos del continente.
Al referirse a las manifestaciones contra el gazolinazo, comentó que es preocupante que la gente esté tan desesperada por la situación económica y salga a manifestarse con tanto enojo, lo que evidencia que “los trabajadores no comen de discursos”.
Por ello se demandará al secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, que impulse acciones conjuntas con la Procuraduría Federal del Consumidor para detener la escalada de precios. Además se reiterará la petición de entregar credencial de inspector honorario de precios a los trabajadores, para que denuncien todos los abusos, indicó Del Olmo.
Expresó que con la reforma en materia de justicia laboral los representantes del sector obrero “comimos erizos” y ahora no hay dinero para instrumentarla, porque los juzgados de lo laboral y todo lo que plantea requieren recursos. Ni siquiera se pondrá en marcha en este gobierno, agregó.
Sobre su reloj, supuestamente de la marca Patek Philippe –que según algunos medios puede estar valorado en más de 400 mil pesos–, afirmó que el suyo es una copia, es patito, “más chino que nada”. Las empresas que contraten a personas con alguna discapacidad recibirán incentivos fiscales, ya que podrán deducir hasta 100 por ciento del impuesto sobre la renta (ISR) de los ingresos de estos empleados, informó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
La dependencia explicó que estos beneficios se aplicarán a compañías que empleen a hombres y mujeres que padezcan discapacidad motriz y que para superarla requieran de forma permanente prótesis, muletas o sillas de ruedas.
Además, se favorecerá con estímulos fiscales a “los centros de trabajo que contraten a personas con discapacidad mental, auditiva y de lenguaje, en 80 por ciento o más de la capacidad normal, o tratándose de invidentes”, puntualizó. Asimismo, se otorgará un premio fiscal por el equivalente al 25 por ciento del salario efectivamente pagado a esos trabajadores.
Estos beneficios se proporcionarán siempre que el patrón pague las contribuciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es decir, asegure a sus trabajadores y obtenga el certificado de discapacidad de aquellos que lo requieran.
La secretaría indicó que la legislación incluso considera la deducción de la inversión total que realicen las empresas en cambios, adiciones o mejoras a sus instalaciones que tengan como finalidad facilitar el acceso y tránsito de estas personas, ya sea en rampas, elevadores o estacionamientos.
La contratación de trabajadores con discapacidad brinda al patrón, además de beneficios fiscales, la oportunidad de ser distinguido por instancias gubernamentales y no gubernamentales, y a los empleados tener un medio de sostenimiento con un trabajo digno y formal, así como demostrar que su productividad es igual o mejor a la del resto de la población.